En ‘alerta naranja’ por caso de intoxicación con pollos
Las autoridades sanitarias del Estado inspeccionarán las 133 rosticerías que hay en el municipio.
Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) iniciará verificaciones en establecimientos donde venden pollo asado y rostizado, además de lugares donde se comercialice este producto crudo, esto con la intención de prevenir casos de intoxicación como los que sucedieron este fin de semana en el municipio de Bacalar.
“Serán 133 rosticerías, ahí también venden pollo asado, además de 90 expendios de carne de pollo, la cual se vende cruda (…) se les verificará muchos aspectos, se tomarán muestras de laboratorio, la documentación sanitaria a los dueños y trabajadores, y sanidad en general”, expresó el titular de la Cofepris, Efraín Alonzo Sansores.
Sostuvo que se tiene previsto que estas verificaciones se hagan en un plazo de aproximadamente un mes y que se encuentra estrechamente motivado por el caso que sucedió en el sur del Estado, verificaciones que fueron ordenadas por las autoridades estatales sanitarias como la Secretaría de Salud.
Como antecedente, el año pasado en el municipio se logró la suspensión de tres establecimientos donde se mataba y se vendía de forma clandestina la carne de pollo, lo cual de acuerdo con Alonzo Sansores son focos de posible irregularidad de la carne de este animal.
Alerta naranja
“Se podría decir que estamos en alerta naranja por los lamentables casos que sucedieron al sur del Estado (…) desgraciadamente es difícil detectar la carne de pollo asada si está en mal estado, ya que pasó por un proceso de cocción, no queda más que implementar actividades preventivas como lo que hacemos siempre y que redoblaremos”, expresó Efraín Alonzo.
Abundó que serán siete las personas de la dependencia las que trabajarán en estas tareas de supervisión sin dejar a un lado las verificaciones que se hacen periódicamente en los otros giros de bienes y servicios.
El fin de semana en Bacalar un niño de dos años de edad murió a causa del consumo de pollo asado en mal estado, además de 12 personas más que resultaron gravemente intoxicadas; el domingo comenzaron a sentir los síntomas que acabaron con la vida del menor de edad.