Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El primer Microscopio Electrónico de Barrido en Quintana Roo entró en operaciones desde ayer y en la primera muestra analizada, una pulga de agua, los estudiosos dieron con una nueva especie para la ciencia.

El equipo permite aumentar hasta en un millón de veces los objetivos de estudio, agilizará el trabajo de investigación y reducirá los costos de análisis de las muestras.

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Manuel Elías Gutiérrez, investigador en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) Chetumal, informó que el microscopio tuvo un costo de cuatro millones de pesos y fue obtenido con recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

“Se trata de un microscopio electrónico de barrido que permite amplificar el tamaño de cualquier objeto hasta un millón de veces. Además cuenta con un sensor que permite conocer la composición de lo que estamos observando”.

Nueva especie 

El equipo llegó a Chetumal en el mes de diciembre, sin embargo, no fue hasta el miércoles pasado cuando quedó formalmente instalado. El jueves entró en operaciones y con la primera imagen tomada se descubrió una nueva especie.

“Se trata de una pulguita de agua que tiene una estructura de resistencia que le permite soportar condiciones extremas a la cual se le conoce como efipio. La muestra se tomó en una Laguna de Tlaxcala por una estudiante de maestría del instituto”.

Precisó que ahora trabajarán en la descripción de la especie que incluirá, gracias al microscopio de barrido, los aspectos morfológicos a detalle, así como el aspecto molecular, principalmente el ADN.

“La descripción se hará a través de una nueva rama de la biológica, denominada Taxonomía Integrativa, la cual fue descubierta en 2005 y ahora se podrá trabajar en Chetumal”.

Explicó que para realizar una observación es necesario preparar las muestras. En el caso de organismos vivos se requiere manejar al alto vacío para lo cual es necesario extraer toda el agua, hasta el punto crítico y posteriormente se cubren con una capa altamente conductora que puede ser de oro (1 a 2 nanómetros de espesor) o de platino paladio.

Elías Gutiérrez señaló que en breve firmarán un convenio con el Instituto Tecnológico de Chetumal (ITCH), la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) y Ecosur, para capacitar a investigadores interesados en hacer uso de esta nueva herramienta.

“En promedio hay 24 investigadores de las tres instituciones interesado en poder manejar el equipo. La semana que entra iniciará su capacitación y una vez que la compañía los certifique se convertirán en usuarios titulares”, dijo.

Contar con el Microscopio Electrónico de Barrido facilitará el trabajo de investigación en el Estado, considerando que era muy complejo realizar el análisis de muestras, primero por los costos, de 700 a dos mil pesos por cada una, además de gastos extras porque el especialista tiene que viajar para hacer una mejor observación.

“Nos ahorraremos pago de muestras, transporte, hospedaje, alimentación a Tapachula Chiapas, donde está el otro microscopio de barrido más cercano o a la Ciudad de México, en la Universidad Autónoma de México (UNAM)”.

En 2015, Ecosur en Chetumal envió más de 500 muestras al laboratorio de Barrido de Ecosur Tapachula.