Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La construcción de una regadera no autorizada en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de la Marina Kaybal, determinó una sanción económica a la empresa y la restauración de 23.37 metros de espacio que ocupa la regadera, la empresa tiene un mes y medio para hacer el trabajo una vez que le informe a la Procuraduría Federal de Protección al Medioambiente (Profepa) cuándo empezará.

La restauración contempla la limpieza de esa superficie, además de la preparación del suelo y la plantación de vegetación nativa del Caribe mexicano: uva de mar (coccoloba uvifera), ciricote de playa (cordia sebestana), lirio de mar (hymenocallis litoralis) y lechuga de mar (scaevola taccada), además de mantenimiento y seguimiento de la reforestación.

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Las sanciones y multas en la comisión de ilícitos ambientales como impacto ambiental, recursos marinos, zona federal y vida silvestre están entre 20 mil a 50 mil Unidades de Medida y Actualización (75.49 pesos cada una), aunado a que la autoridad tiene la facultad de imponer multa por cada día que transcurra sin que el sancionado obedezca el mandato, y puede ser hasta dos veces el monto originalmente impuesto.

Esto previo al retiro de la obra civil (regadera), y evitar que cualquier material utilizado o generado durante las acciones del trabajo caigan en el Sistema Lagunar Nichupté, obras que serán supervisadas por la autoridad federal.

Novedades Quintana Roo, el mes pasado, publicó el emplazamiento administrativo en contra de la empresa náutica porque no acreditó la autorización de esa obra, resolución administrativa a la que la marina propuso un plan de restauración, durante su comparecencia en la Ciudad de México, mismo que luego de ser valorado por la autoridad dieron el visto bueno.

Marina Kaybal recibió la notificación el mes pasado y tiene un plazo de mes y medio (seis semanas) para ejecutar el proyecto de restauración para resarcir daños ambientales generados por edificar una obra sin previa autorización de impacto ambiental, una vez que la empresa notifique a la autoridad el inicio de las acciones a implementar en el lugar señalado.

En cuanto al muelle, la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que autorizó a la marina, contempló un muelle de 800 metros lineales, de los que se han construido poco más de 400 metros.

En agosto pasado, Antonio Meckler Aguilera, regidor del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en una conferencia de prensa, denunció la construcción del muelle en el kilómetro 3.5 del bulevar Kukulcán y el bloqueo del canal de navegación dentro del sistema lagunar Nichupté, ante la queja de ciudadanos que acuden a esa zona al avistamiento de aves.

Dicha situación derivó en la inspección de Profepa, desde la Ciudad de México, la cual detectó solo dos irregularidades, la construcción de la regadera y una ampliación de la rampa de botado no autorizadas.