Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La entidad se encuentra en el primer lugar a nivel nacional como el estado que tiene la mayor fuerza laboral femenina.

Según datos proporcionados por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (Styps), durante el primer trimestre de actividades del 2013, el estado contaba con una Población Económicamente Activa (PEA) de 721 mil 112 trabajadores, de los cuales se encuentran ocupadas 692 mil 684 personas, de este total, el 38 por ciento son mujeres.

La participación de las 263 mil 219 féminas registradas en el estado se concentra en los servicios turísticos hasta con un 45.8 por ciento y son trabajadoras asalariadas con un nivel de estudios máximos de secundaria y bachillerato. 

Para Celina Izquierdo Sánchez, investigadora del Observatorio de Violencia Social y de Género en Benito Juárez, si bien son las mujeres quienes tienen una reconocida participación en la PEA, no se ve acompañada directamente de políticas que respalden su participación, ya que carecen del servicio de guarderías, prestaciones de seguridad social y a largo plazo de jubilaciones que les brinden certeza al final de su vida laboral, esto aunado a que tienen horarios discontinuos y salarios inequitativos que hacen ver su labor diaria sumamente difícil.

Comentó que las mujeres trabajadoras en un gran porcentaje son cabezas de familia con sueldos que sólo alcanzan para cubrir el 70 por ciento de la canasta básica, debido a que la diferencia de sueldos en comparación con los hombres por el mismo trabajo desempeñado es 18 por ciento menos, según un estudio realizado por el observatorio hace tres años.

En este sentido, si la Styps señala que el salario promedio en el estado es de seis mil 500 pesos, una mujer ganaría en promedio cinco mil 330 pesos, mil 170 pesos menos en comparación con un hombre.

“Hay más oportunidades de trabajo para las mujeres (de Cancún) en comparación con el resto del país y del estado por el polo turístico en el que habitamos, pero eso no quiere decir que esté bien remunerado”, apuntó.

La investigadora social dijo que aunado a los bajos salarios, son las mujeres quienes más se enferman de estrés y desencadenan en mediano y largo plazo más enfermedades, incluso muchas de ellas discapacitantes, por la doble y hasta triple función que desempeñan entre el trabajo, la familia y sus parejas.