Edgardo Rodríguez/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Productores cañeros de Quintana Roo estiman cerca de 300 mil toneladas de caña perdidas durante el ciclo actual, derivado de las afectaciones climatológicas por las que atraviesa el cultivo.

Armando Mosqueda Junes, secretario de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (Ulpca), detalló que a consecuencia de la sequía, la caña no creció lo suficiente y se prevé una reducción del 20% en la producción estimada en un millón 475 mil toneladas, lo que representa una merma de 144 millones de pesos para el sector.

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“El estimado cayó hasta en un 20% de lo que se pensaba al inicio de la zafra, cuando esperábamos alrededor de un millón 475 mil toneladas, por lo que si le quitamos ese volumen estamos hablando de casi 300 mil toneladas y estaríamos cerrando a un millón 200 mil toneladas al final del ciclo”, aseguró el entrevistado. 

Aseguró que lo anterior es alarmante debido a las pérdidas económicas que ello representa, ya que de acuerdo con el precio que se pagó al cierre del ciclo 2014-2015 por tonelada de caña, que fue de 480 pesos, multiplicado por las 300 mil toneladas de caña que se estiman perder, da un total de 144 millones de pesos en pérdidas directas, aunado al valor que represente en producción de azúcar. 

Proyecciones para el próximo año

Pese a la difícil situación, Mosqueda Junes dijo que se implementan planes emergentes para evitar un desplome mayor de la actividad y confió en que el sector cañero pueda recuperarse, pues el precio de la tonelada de vara dulce continúa a la alza y se cotiza en 480 pesos, aunque posiblemente pudiera superar los 500 pesos por tonelada al cierre del azucarero el 30 de septiembre del 2016. 

De acuerdo con los datos del Comité de Producción y Calidad Cañera, al cierre del martes 29 de diciembre se tenía una caída importante en el rendimiento, dado que de 60 toneladas que se planteaban en promedio por hectárea al inicio del ciclo, actualmente solo se cuenta con 49.1 toneladas en promedio. 

Lo anterior fue evaluado en los 15 ejidos productores, los cuales en promedio reportan una diferencia o retraso del menos 20.44% en comparación con las proyecciones de inicio de la zafra 2015-2016.