Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Productores de caña de Quintana Roo buscan el pago del seguro catastrófico por parte de la empresa aseguradora, debido a los daños en nueve mil 600 hectáreas de caña ocasionados por las lluvias; el objetivo es recuperar parte de los recursos e invertir para la siguiente zafra.

Gabriel Rivas Canul, presidente de la Asociación de Productores Cañeros A.C., mencionó que ayer se realizó la primera reunión con la empresa que aseguró las parcelas de la vara dulce y todo parece indicar que entrarán las nueve mil 600 hectáreas que se vieron afectadas por las inundaciones y lluvias de hace un mes.

En este sentido, abundó que la empresa ha recibido la cuantificación de los daños y será personal de la propia aseguradora la que realice los recorridos de verificación para constatar los daños reales que existen en los cultivos, para posteriormente determinar la superficie afectada y liberar los recursos hacía los productores.

“El día de hoy (ayer) tuvimos una reunión con la empresa que nos asegura las cañas y todo parece indicar que sí entrarán las nueve mil 600 hectáreas que habíamos reportado como dañadas, dado que la Secretaría de Gobernación declaró zona de desastre al municipio de Othón P. Blanco y también se cuenta con el respaldo de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), a través de un conteo en las precipitaciones pluviales, por lo que esperamos que dentro de poco se nos puedan liberar los recursos”, mencionó el líder cañero.

Agregó que la mayor parte del cultivo de la vara dulce cuenta con seguro catastrófico, debido a que la siembra se realiza bajo contrato con el ingenio San Rafael de Pucté, por lo que se les descuenta una prima para la póliza en caso de sufrir alguna afectación por fenómenos naturales, ya sea sequía o inundación.

Rivas Canul explicó que si bien el seguro no cubre la totalidad de las pérdidas de los productores, por lo menos les reintegra a los cañicultores los gastos de siembra por hectárea, lo que ayudaría a que se pueda realizar el cultivo para el siguiente ciclo, dado que este año no tuvieron ganancias por el bajo precio del azúcar y por los daños generados por las lluvias.