Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El reacomodo de los puntos de venta semifijos en la Quinta Avenida ha generado que la mayoría se ubique al norte del corredor y aunque los empresarios señalan que han incrementado, de acuerdo con las autoridades el número de vendedores no ha incrementado.

Desde la avenida Constituyentes y hasta la avenida 38 se pueden contabilizar al menos 25 puestos semifijos, especialmente entre las avenidas 34 y 38, donde se ubican casi la mitad de ellos, algunos de los cuales no existían hace dos años.

“Yo sí conozco a muchos de los que están en la Quinta, somos gente que tenemos trabajando muchos años y nos han echado para acá, aunque algunos no los conozco pero desconozco si sus permisos son recientes”, dijo Jacinto Grau Ávila, mejor conocido como “Pirata, corazón de león”, uno de los vendedores de puestos semifijos que se ubican sobre la Quinta Avenida.

Competencia dispar

Empresarios integrantes del Consejo Coordinador Empresarial hicieron hincapié en que si bien sus consumidores tienen un perfil diferente al del comercio establecido, deberían competir en igualdad de condiciones, dado que sus cargas tributarias, así como los gastos operativos son dispares.

“Uno tiene que pagar a Hacienda estatal, al Ayuntamiento, estar de alta en el SAT, incluso invertir para cumplir con normas labores y protección civil, y los ambulantes no tienen esos gastos, solo pagan un permiso que su costo es muy poco en el Ayuntamiento y casi de todo lo demás están exentos”, lamentó un empresario de la Quinta Avenida.

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En los últimos meses prácticamente en cada esquina desde la Constituyentes a la avenida 38 hay al menos un puesto semifiijo, la mayoría es de ventas de tours y artesanías, que antes no existían.

Sin embargo, el regidor de Turismo, Jesús Martín Medina, dijo que de acuerdo con los informes de la Dirección de Comercio, se trata de permisos que fueron dados en pasadas administraciones y que se han desplazado gradualmente hasta la zona norte de la Quinta Avenida.

“Lo que sucede es que ha crecido la Quinta. Regularmente se instalan en aceras donde no hay comercios, pero una vez que se hace una plaza o un restaurante o algo se tiene que mover para no estorbar a los comerciantes establecidos, muchos de esos que están en la 34 y 38 antes estaban en otras zonas donde ahora ya hay otros comercios establecidos”, explicó.