¿A qué viene Obama?

Nunca ha sido fácil un encuentro entre un presidente de México y uno de Estados Unidos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

A veces nos ha faltado música de futuro. Florestán

En las entrevistas de los presidentes de México y Estados Unidos siempre hay dos versiones.

Una es la oficial, feliz declaración conjunta en la que ambos reconocen, apoyan, saludan, coinciden, acuerdan, ratifican, reiteran, auspician, secundan, suscriben, impulsan, avalan, fomentan, subrayan y ponen de manifiesto todo lo bonito de la vecindad pintando un futuro de cuento que rematan con la inevitable filtración de uno de sus cercanos: Hubo muy buena química entre los presidentes.

La otra es la real, la que solo ellos conocen, la difícil, la del conflicto en esta relación, y de la que nos venimos a enterar cuando los ex presidentes de Estados Unidos publican sus memorias.

Así ha sido siempre.

De esos encuentros solo se sabe de la parte suave, de la ruda se encarga el tiempo.

Lo que sí tengo claro es que nunca ha sido fácil un encuentro entre un presidente de México y uno de Estados Unidos porque la relación siempre ha sido difícil, cierto, con puntos de entendimiento, pero con diferencias que, por momentos, llenan la agenda y a veces la envenenan.

El pasado día 27 la cancillería mexicana anunció que Barack Obama viene a México en la primera semana de mayo, respondiendo a la invitación que le hizo el presidente Peña Nieto.

El comunicado apuntaba, inevitablemente, que el encuentro de los presidentes permitirá reafirmar la importancia estratégica de la relación bilateral y un extenso lugar común.
La pregunta es: ¿a qué viene en verdad Obama a México?

Hasta donde sé, para hablar de asuntos delicados que no se resuelven por teléfono y que solo se pueden tratar cara a cara, de presidente a presidente.

¿Qué es lo que incomoda a la Casa Blanca de la relación con el nuevo gobierno de México?

Pues un aspecto que pasa por la seguridad y las operaciones conjuntas en México contra el crimen organizado, puerta que se abrió de par en par en un pasado reciente y que ahora tendrán que tocar cada vez que quieran entrar.

Pero, por supuesto, eso no será lo único.

retales
1. QUEBRANTO
. La situación en Michoacán podría convertirse en insostenible por la frágil salud del gobernador Fausto Vallejo, una larga convalecencia por delante y un enorme foco rojo en materia de inseguridad. Pero insisten, por un tema electoral, en negarle la renuncia que él ya planteó;
2. CRIMEN. El procurador Jesús Murillo Karam reveló que el complot para asesinar a los hermanos Ricardo y David Monreal se descubrió en una investigación del Cisen a un grupo del crimen organizado. Y que todo indica que se trata de una venganza personal; y
3. PLAZOS. Al actual período ordinario le quedan cinco sesiones por lo que se empieza a configurar la posibilidad de una serie de períodos extraordinarios para avanzar en las reformas anunciadas para este año.

Nos vemos el martes, pero en privado

Lo más leído

skeleton





skeleton