Mientras cientos de miles de quintanarroenses se esfuerzan por pagar su servicio de agua potable, decenas de empresarios hoteleros en la entidad buscan medidas alternas para abastecerse del líquido, generando millonarias pérdidas, evidenciando una “extraña” complicidad entre las empresas que debieran generar desarrollo estatal, e instancias como la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Fíjese nada más, de 220 plantas que existen en el país, 124 están en Quintana Roo y 71 en Baja California Sur, con la diferencia que en la entidad norteña se utiliza la planta de este tipo más grande del país para abastecer a unos 80 mil habitantes de Los Cabos, mientras que en el sureste del país se utilizan para beneficio de hoteleros, con el objetivo de no tributar por el servicio a las instancias estatales, generando con ello las millonarias pérdidas.

Novedades de Quintana Roo publicó hace unos días que, según datos de Aguakan, la concesionaria de agua potable en el norte de la entidad, en 2004 se facturaron por el servicio unos 147 millones de pesos por el servicio a poco más de 200 hoteles y en el año pasado con una cifra similar de clientes facturaron tan sólo 83 millones de pesos, es decir la pérdida ha sido millonaria y el año pasado alcanzó los 64 millones tan sólo en 2013.

Actualmente, de 262 hoteles, 43 tienen una concesión de extracción otorgada por la Conagua, pero además la instancia federal promueve una política para instalar más plantas desaladoras, de ahí la problemática que viene para la entidad.

Pero eso sí, que no se le ocurra a un ciudadano normal perforar un pozo, porque las sanciones no se hacen esperar. Por cierto, los permisos otorgados por la Conagua se entregaron en los últimos diez años, en el periodo del PAN en el gobierno federal. Si quiere pensar mal, puede.

Es innegable que, ante la escasez del recurso, la desalación será una opción viable para abastecer a la ciudadanía; mientras ello ocurre, la Conagua encubre la medida y solapa la evasión del pago por servicio a las instancias estatales, porque cabe decir que los hoteles no pagan nada (en teoría) por la extracción del agua y por los permisos que obtienen, aunque siempre habrá algún “estímulo” que otorgar.

Faltaba más, cosas de la corrupción nacional. Y mientras los diputados federales se lían a golpes en el Congreso de la Unión para aprobar una mísera pensión universal de 580 pesos al mes, y un seguro universal que será financiado por los mismos trabajadores, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) reveló que en el país, cuatro de cada diez habitantes no disponen de dinero suficiente para comprar al menos comida.

La cifra es verdaderamente aterradora, pues ratifica el nulo beneficio de las reformas impulsadas, por un gobierno que cada vez más abiertamente gobierna de espaldas a los mexicanos.

Y de pura política

Habitantes de las comunidades del municipio Bacalar, nos comentan de una “extraña” encuesta en la que se pregunta a las personas si “conocen” a Gabriel Mendicuti Loría, actual secretario de Gobierno estatal. ¿Será que se ha iniciado de nuevo la autopromoción para la candidatura a la gubernatura? Conste que es pregunta, porque en las últimas semanas actores políticos diversos insisten en llamar a lo que ellos entienden por “institucionalidad.”

Por cierto, este miércoles fue designado en la dirección general del Conalep Andrés Ruiz Morcillo, quien abiertamente busca la diputación federal por el Distrito 02. Seguramente el nombramiento confundirá a más de uno que aseguraba que abandonaría las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Más señales raras, diferencias allanadas, porque la búsqueda de la candidatura sigue, y al interior del tricolor, a ver si no se cae más de una que ya sentía segura la unción. Así se advierte desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.