Empresarios al grito de guerra

En un hecho poco común, el conocido empresario de Playa del Carmen, Carlos Mimenza Novelo...

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En un hecho poco común, el conocido empresario de Playa del Carmen, Carlos Mimenza Novelo, detonó una bomba mediática hace un par de días al revelar un caso de presunta corrupción gubernamental en el que habrían participado el ex titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Juan Pablo Guillermo Molina; el ex candidato a la gubernatura del PRI, Mauricio Góngora Escalante, y algunos empresarios inescrupulosos que, según las acusaciones vertidas, desviaron millones de pesos de recursos públicos.

Carlos Mimenza ofreció, en una conferencia de prensa que se hizo viral en las redes sociales por su contenido explosivo, detalles escabrosos de la irregular compra de más de 300 hectáreas de terrenos cerca de la mancha urbana de este polo turístico, además de multimillonarias asignaciones de obras que nunca se realizaron o quedaron a medias en otras zonas de la ciudad.

Sin pelos en la lengua acusó a Juan Pablo Guillermo y a Mauricio Góngora de utilizar prestanombres tanto para la compra de terrenos, como para quedarse con las licitaciones amañadas, lo que es una práctica común en los gobiernos municipales y estatal.

La contundente acción de este empresario, que asegura estar harto de la corrupción que impera en todos los niveles gubernamentales, pisó muchos caños incluso del gobierno municipal actual, que encabeza Cristina Torres Gómez, a la que emplazó para hacer eco de esta denuncia bajo la amenaza de que si el Ayuntamiento no procede, buscará justicia en las autoridades federales.

El exabrupto de Mimenza es algo pocas veces visto en Quintana Roo, donde la mayoría de los miembros del sector empresarial tiene profundos lazos de complicidad con los gobiernos y han tolerado y fomentado estas prácticas desleales.

Pero con las aguas picadas en la arena política esta denuncia puede motivar a otros empresarios que se han sentido excluidos por su resistencia al cochupo o “diezmo” a levantar la voz para sacar a la luz lo que se cocina en lo “oscurito”.

Si los empresarios y sus corrompidas cámaras y agrupaciones ponen el ejemplo del juego limpio y presionan al gobierno para que actúe de manera transparente, muchas cosas cambiarían en el estado, aunque esto suena a sueño “guajiro”.

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