Fantasmas en el envejecimiento (1 de 3)
Hay seis tipos de miedo que experimentamos todas las personas y que pueden convertirse en fantasmas...
Un posible octavo escenario durante el envejecimiento es enfrentar la experiencia del miedo. No hablamos del miedo como instinto saludable que nos previene y aleja del peligro. Hablamos del miedo imaginario y latente que va contaminando nuestra personalidad entera, hasta convertirse en nuestro estado de ánimo habitual.
Hay seis tipos de miedo que experimentamos todas las personas y que pueden convertirse en fantasmas muy agresivos que suelen atacarnos al ir envejeciendo, miedo:
- a la soledad.
- al rechazo.
- a la pobreza.
- a la enfermedad.
- a la vejez.
- a la muerte.
Cada uno de estos seis fantasmas del envejecimiento merece la pena tratarlos por separado y con detalle; lo haremos en ocasiones futuras.
Por ahora, digamos que el fantasma del miedo es un estado de nuestra mente que paraliza nuestro razonamiento y destruye nuestra imaginación; elimina el entusiasmo y la confianza en uno mismo; reduce nuestra fuerza de voluntad a cero; subestima nuestras capacidades, nos invita al fracaso y nos conduce al insomnio, a la miseria emocional y a la infelicidad total.
Jovencitos, la buena noticia es que podemos aprender a manejar el miedo. Para la próxima, hablaremos de las tres fuentes principales generadoras del miedo: nuestros pensamientos, las personas que nos rodean y nuestras circunstancias de vida.