Grandes ídolos
Los que decidimos por alguna razón dedicarnos al periodismo lo hacemos por diversas razones...
Cuando te decides a escribir una columna de opinión ya sea mensual, diaria o semanal, lo primero que tienes que decidir antes de redactarla es el tema del cual vas a hablar; tiene que ser de actualidad, de interés y algunas otras cosas que nos dicen en la escuela que tiene que llevar; muchas veces plasmas en tus palabras vivencias o algún hecho que te haya marcado o sucedido realmente importante, o simplemente comentar algo anecdótico, es -en muchas ocasiones- un culto al ego del columnista, y en el caso de las críticas se puede ver muchas veces reflejada la frustración de “por qué el sí y yo no”, ya sea por alguna peli o algún disco.
Los que decidimos por alguna razón dedicarnos al periodismo lo hacemos por diversas razones que van desde “mi papá es periodista”, “traer el oficio en la sangre”, o simplemente “por causalidad”.
Ya inmersos en la profesión, dependiendo la fuente que elijas –o que te toque- vas desarrollando tu carrera, creando tus contactos, desarrollando letra por letra un estilo que a la larga los lectores van a distinguir.
Uno de los privilegios del periodismo es que conoces a mucha gente, personas que alguna vez pensaste que nunca ibas a conocer y claro se puede dar el caso de que ellos fueron tus ídolos de infancia y los admirabas por alguna razón.
Es aquí en donde el periodismo juega un papel importante ya que es quien te lleva a entrevistarlo y preguntarle eso que tantas veces quisiste saber sobre él o ella o algún hecho en específico. Justo cuando estás frente a tu ídolo de la infancia, conforme va avanzando la entrevista, te das cuenta de que él también es humano, que respira, que come, que sueña, que se enferma y a fin de cuentas no hay mucha diferencia entre tú y él.
Estimados lectores nos leemos la próxima semana.
Saludos y mucho rock.