No al maltrato a los animales

El tema debe ser abordado como un grave problema social por las implicaciones que tiene en el desarrollo de una colectividad justa y sana.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Una persona que abusa de los animales no tiene empatía hacia otros seres vivos y tiene el riesgo de generar violencia contra las personas.-  DefensoresDeAnimales.org

Una de las definiciones más claras de salud pública establece que “es el esfuerzo organizado de la comunidad dirigido a proteger, fomentar y promocionar el bienestar de la población cuando está sana, y a restaurar su salud cuando se pierde”. Por el contrario, la violencia en sus diversas facetas, ya sea de género, doméstica, hacia las personas con dispacidad, en la escuela u otros entornos o hacia los animales tiene significativa importancia social y se considera que la prevención de la misma debe formar parte de la promoción de la salud en la comunidad; sólo evitando la violencia podremos tener una salud pública adecuada.

El pasado sábado circuló en las redes un nuevo caso de maltrato animal en Yucatán, y digo nuevo porque nuestro Estado es uno de los que tienen mayor número de casos; en esta ocasión, la víctima fue una perrita a la que atacaron dañando de manera permanente sus ojos, en la colonia Plan de Ayala Sur; de acuerdo con el grupo de veterinarios que la atendió, la perrita sufría estos ataques desde varios días atrás. 

El maltrato animal debe ser abordado como un grave problema social por las implicaciones que tiene en el desarrollo de una colectividad justa y sana. Y es la autoridad la que se debe encargar de perseguir y castigar a quien es capaz de pegarle, dañar con químicos y/o maltratar a un animal que no se defiende porque no puede hacerlo. Si por un instante llegara a parar ese maltrato constante, el pequeño animal sería capaz de lamerle la mano de quien lo maltrata. ¿Por qué digo que es indispensable que la autoridad trabaje en la búsqueda y sanciones de aquellos que utilizan su superioridad para ejercer el maltrato animal? Porque aquel que se divierte y disfruta con el maltrato raramente se detendrá ahí.

Existen suficientes investigaciones que afirman que presenciar o perpetrar maltrato animal en la infancia puede desembocar en patologías sociales en la edad adulta, que estos menores que maltratan animales quizá sufren violencia en casa, que el maltrato animal es el inicio del maltrato a otras personas.

En Yucatán desde 2013 fue aprobada la ley que “tipifica el maltrato o crueldad contra los animales domésticos y también callejeros” considerando que los animales no son sólo mascotas, sino también seres que sienten, y que “a aquellas personas que cometan actos de crueldad en contra de animales domésticos se les castigará con una pena de tres meses a un año de prisión y de 50 a 100 salarios mínimos como multa”; sin embargo, aunque en papel se lee muy bonito, la realidad dista de aquella ley, ya que la autoridad aún no se sensibiliza y no lo persigue como debería.

Como ciudadanos nos toca denunciar a los maltratadores de animales, no seas indiferente a su sufrimiento.

Lo más leído

skeleton





skeleton