Ya estamos a unos días de Navidad y de que llegue Santa Claus. En ese espíritu navideño, se me ocurrió pensar qué le deberían pedir nuestros políticos. 

El PRI debería pedir que Yucatán siga siendo un estado que se cuece aparte de las crisis que hay en el país, para que no les afecte en las elecciones. Y los priistas, que los más experimentados tomen las riendas del partido y no lo dejen todo a la dirigencia actual. 

El PAN seguro pedirá que salgan más escándalos y si algún yucateco se ve involucrado, con alguna casa HIGA en Mérida, Yukalpetén, o Chicxulub, mucho mejor. 

El gobernador debe pedir buen tino para que los candidatos den el ancho y hagan una buena campaña y un buen trabajo como autoridades, los que ganen. A Mauricio Sahuí le vendría bien un flit, para eliminar a los contendientes que anden rondando su tan anhelada candidatura a la alcaldía de Mérida.

A Nerio Torres le serviría un palco en el Coliseo, para que siga regalando boletos a todos los eventos. Panchito Torres que ya la hizo, además de secretario y diputado, de recolector de basura, tapabaches y ahora de ayudante de Santa, debería pedir el título del rey del Carnaval, que es lo único que le falta por hacer. 

Víctor Caballero debería pedir un sillón reclinable, para que desde ahí vea cómodamente cómo después de hacer ruido, los demás contendientes siguen nerviosos mientras él espera LA LLAMADA. 

Celia Rivas, que desde que es fiscal maneja una imagen física impecable, debería pedir un maquillista personal, que esté con ella todo el tiempo, para que ya no se preocupe por eso y pueda dedicarle más tiempo a la Fiscalía. 

A Ivonne Ortega le haría bien un alfiler, para que rompa la burbuja en la que está y pueda ver la realidad, del país y de sus aspirantes que no levantan. 

Y aunque sean regalos de broma, la realidad es que todos esperamos que Santa le traiga a nuestros políticos una buena dosis de sentido común, compromiso y humildad. Que quienes vayan a ser candidatos piensen bien por qué quieren serlo, que sepan que no es un juego y que sean más ciudadanos. 

Alguien me dijo que deberían pedir perdón, un corazón más noble, mayor espíritu de servicio, pies de plomo para que no pierdan el piso y más sensibilidad. Ahí se los dejo. Ya luego veremos qué le pedirán a los Reyes Magos.   

Chisme de elección: pues resulta que con eso de que hay que llenar espacios femeninos dentro del PRI, todas andan con la esperanza a todo lo que da. Como Lucelly Alpizar, que va a todos los eventos y aunque nadie le haga fiesta, ella siempre anda detrás de los grupos de señoras para tomarse fotos y subirlas a las redes sociales. 

O Janice Escobedo, que quiere ser diputada del distrito V aunque en su municipio, Oxkutzcab, la gente no la quiera. 

¡Ánimo muchachas, alguien tendrá que llenar esos espacios!