Cocodrilos en Bacalar peligran por constante saqueo de 300 hectáreas

Una invasión aledaña al campo experimental “San Felipe” daña la flora y fauna. Los cocodrilos en Bacalar son los más codiciados.

|
Foto: Carlos Castillo
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Los cocodrilos en Bacalar están amenazados. La falta de vigilancia provoca que ocho mil hectáreas de reserva forestal del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) permite que fauna y flora sean arrasadas por invasores, pescadores furtivos, taladores ilegales y saqueadores de vestigios arqueológicos.

Eso está pasando en el campo experimental “San Felipe Bacalar” cuya extensión colinda con los ejidos de Bacalar, Aaron Merino, Reforma, la Ceiba, Andrés Quintana Roo, Blanca Flor, Miguel Hidalgo  Caan Lumil y San Isidro la Laguna, lo que vuelve prácticamente imposible vigilar toda el área.

Recientemente, con la ampliación de la red de alta tensión, se abrió un camino dentro de la reserva forestal, lo que facilita el acceso a los saqueadores de la flora y fauna, las cuales se encuentran dentro de un plan de protección desde hace 50 años.

En varias zonas de la reserva se han encontrado árboles de Caoba aserrados, además de que dos cuerpos de agua son explotados con fines de comercialización.

Juan Rosado Vázquez, jefe de Operaciones de Inifap dijo que debido a la pandemia no trabaja el 100 % del personal, lo que ha bajado la vigilancia.

Confirmó que también se han detectado invasiones, principalmente en la orilla de la laguna de Bacalar, donde ya se realizaba un desarrollo turístico, mientras que cerca del ejido la Ceiba, la gente ya había construido casas.

“Durante un recorrido y reportes de la gente, descubrimos que se han invadido como 300 hectáreas de la reserva, por lo que existen denuncias ante las autoridades competentes en este caso la Fiscalía General de la República (FGR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), instancias que clausuraron las construcciones.

El jefe de operaciones explicó que en las ocho mil hectáreas, también hay vestigios arqueológicos con huellas del saqueo, es decir, han sido destruidas y escarbadas para extraer reliquias.

Actualmente solo cuentan con el apoyo de los ejidos para la vigilancia, por lo que les favorecería la participación de la Guardia Nacional.

El 31 de mayo de 1973, el presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez, publicó el decreto que estableció la creación del campo experimental forestal “San Felipe Bacalar”.

Lo más leído

skeleton





skeleton