Desalojan a vendedores en Bacalar; denuncian abuso de autoridad
Los comerciantes de Bacalar saben que no se deben instalar en la zona, dice la policía.
BACALAR, Q. Roo.- Vendedores de Kuchumatán y Maya Balam, municipio de Bacalar, fueron desalojados de las inmediaciones del mercado “Lázaro Cárdenas” por la Policía Quintana Roo, porque su punto de venta es el “5 de Abril”, en Chetumal.
Emmanuel Magaña Cirerol, director de la Fiscalización, Inspección de Horarios y Comercio en la Vía Pública del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, dijo que desde junio pasado el grupo de aproximadamente 90 vendedores de hortalizas de esas comunidades fue reubicado en el mercado “5 de Abril”, pero ayer volvieron a ubicarse en la avenida De los Héroes con CNC.
“Ya les hemos explicado en muchas reuniones que no pueden estar en esa zona, porque lo que la autoridad municipal quiere es evitar la aglomeración y desconcentrar el sitio, pero desafortunadamente estas personas no quieren entender”, aseguró.
Explicó que el sitio en el cual se ubicaron los vendedores es ocupado por unos 20 comerciantes que llegan de comunidades rurales del municipio de Othón P. Blanco, por lo que no pueden estar en el mismo lugar.
Agregó que desde la mañana de ayer, cuando se notó la presencia de los vendedores de Bacalar, se les indicó que no pueden ubicarse en el lugar y se les dio hasta las 10 horas para que se retiren, pero desafortunadamente hicieron caso omiso y se tuvo que recurrir a la fuerza pública para desalojar la zona.
En el lugar, Santiago García Felipe, representante del grupo proveniente de Bacalar, mostró un oficio en el que solicitó a Otoniel Segovia Martínez, presidente municipal de Othón P. Blanco, terminar con los actos de abuso de autoridad, discriminación y segregación social.
El documento señala que los actos en contra del grupo que representa son arbitrarios, injustos y violatorios de las garantías constitucionales y derechos humanos fundamentales.
Dijo que los vendedores son productores agrícolas de todo tipo de alimentos básicos, que los ofrecen de manera directa y a precios más accesibles, lo que evita el intermediarismo “rapaz”, que tanto afecta a los productores y consumidores, sobre todo, en estos momentos de contingencia sanitaria por la pandemia del Covid-19.