Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Familias de la comunidad de Isidro Favela, presentan ronchas en la piel, porque desde hace varios días han consumido agua de una aguada cercana, debido a que desde hace un mes no tienen agua potable.

Carlos Pat Canché, habitante de esa demarcación municipal, señaló que desde principios del mes pasado se descompuso la bomba que suministra el agua al tanque elevado que brinda servicio a toda la comunidad.

Por lo que se han visto en la necesidad de utilizar el agua estancada en una pequeña aguada que tienen en las afueras de dicha comunidad, lo que ha ocasionado enfermedades de la piel.

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Dijo que la situación que padecen la manifestaron al gobernador del estado, Carlos Joaquín González, en la audiencia pública que brindó la semana pasada en la ciudad y en ese momento dijo que giró indicaciones para que se repare la falla, pero hasta este miércoles nada había mejorado.

Envían brigada de la CAPA

Luis Alberto Soberanis Allen, gerente de la Comisión de Agua Potable (CAPA) en Bacalar, dio a conocer que la tarde del jueves pasado, una brigada de trabajadores con apoyo de una grúa se trasladaron en la comunidad para reparar la falla.

Informó que dicha localidad, al igual que 12 más en la geografía municipal, cuentan con un sistema de administración independiente, es decir, establecen sus propias tarifas mensuales para gastos de operación y reparaciones y la Capa les proporciona asesoría técnica.

Aunque en este caso, se requería el apoyo de una grúa que tuvieron que trasladar hasta esa localidad ubicada a más de 50 kilómetros de la cabecera municipal. Dijo que hace tres semanas se presentaron a esas oficinas para solicitar apoyo técnico por fallas en el arrancador de su sistema de bombeo.

Ese aparato se tuvo que pedir a la ciudad de Mérida y tardó alrededor de 10 días en proveerla, se instaló pero el motor extraía poca agua, debido a que la tubería de columna de la bomba está rota en algún punto.

“El caso es que en esa zona, los pozos son muy profundos y requiere de una tonelada de 12 toneladas que pocos contratista manejan en Chetumal”, señaló el funcionario.