Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ejecuta en este año 170 mil pesos para llevar a cabo trabajos de conservación y mantenimiento en la zona arqueológica de Ichkabal, uno de los más grandes sitios arqueológicos que aún no están abiertos al público.

De acuerdo con la información del organismo nacional, con dichos recursos se rellenarán y compactarán los senderos que existen al interior de la zona arqueológica ubicada en el municipio de Bacalar.

También te puede interesar: Analizan abrir una nueva zona arqueológica en Q. Roo por el Tren Maya

Además se realizará la reparación del cercado perimetral, mantenimiento a las plumas de acceso, pintura en áreas de servicio, mantenimiento a instalaciones de energía (paneles solares), limpieza a las áreas que ya se encuentran exploradas, entre otras.

Los trabajos permitirán mantener limpio y sin vegetación nociva en las estructuras porque a pesar de ser un sitio que no se encuentra abierto, es necesario el mantenimiento constante, informó la instancia federal.

Según el informe, del 2017 al primer trimestre de este año 2019, suman 864 mil pesos invertidos en los trabajos de mantenimiento y operación de Ichkabal.

En 2017 se ejecutaron 190 mil pesos; en 2018, 504 mil; que se suman a los 170 mil de este año.
A dichos recursos se anexan otros seis millones 511 mil 534 pesos que se ejercieron entre años 2014 y 2017 para trabajos de restauración de las pirámides.

Los recursos ejecutados en el año 2014, fueron utilizados para sueldos, productos alimenticios para el personal que realiza labores de campo, cal y yeso, material eléctrico y electrónico, materiales de construcción y reparación, entre varios más. Lo anterior luego de daños que provocó la tormenta tropical “Boris”. Se restauraron los elementos arquitectónicos de los edificios E4 y E5 del área monumental.

En 2017, el dinero fue para mano de obra, pintura, textiles, madera y zacate para la cubierta de los mascarones y agua destilada.

El INAH señaló que durante estos años se llevaron a cabo proyectos de investigación en esta zona arqueológica, los cuales consistieron en topografía, investigación y conservación, los cuales permitieron la conclusión del mapeo del área nuclear del sitio.