Carboneros y apicultores apuestan por la hotelería y gastronomía

El Consejo abrió la Plataforma de Cooperación Comercial para empresas comunitarias.

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Operarán a través de un centro de distribución que se ubicará en Playa del Carmen. (Eva Murillo/ SIPSE)
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Eva Murillo/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Carboneros y apicultores de Quintana Roo y Campeche trabajan de la mano del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A.C. para introducir sus productos en la industria hotelera y restaurantera de la Riviera Maya así como en una cadena de supermercados sobresaltando el manejo de las selvas de ambos estados.

El Consejo abrió la Plataforma de Cooperación Comercial para empresas comunitarias integrada por la cooperativa mielera Usaec de Calakmul, Campeche, y la cooperativa carbonera Caleña de Quintana Roo, quienes este jueves presentarán a Foresta, el primer centro de distribución de productos comunitarios ubicado en Playa del Carmen.

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Noé Manuel Mendoza Fuente, gerente de la Plataforma, explicó que la tarea primordial es vincular los productos de las empresas comunitarias de la región con las necesidades de la industria turística y así se mejore la calidad de vida de las familias campesinas que habitan en las regiones forestales de la Península de Yucatán.

Detalló que una vez afianzado el trato comercial entre la industria hotelera y gastronómica de la Riviera Maya con los mieleros de Campeche y carboneros de José María Morelos, el proyecto es incluir a los apicultores del municipio quintanarroense.

Tanto la miel como el carbón son productos sustentables, por eso su nicho de mercado está en los hoteles y restaurantes que cuentan con certificación como empresa que respeta el medio ambiente.

Actualmente los centros de hospedaje del grupo Karisma, Mayakoba y los restaurantes Ipanema’s Grill y Harry’s Grill mantienen tratos comerciales con las sociedades cooperativas y están por cerrar el convenio de compra con el Hotel Paradisus, Playa del Carmen.

Para lograr estos avances, detalló Mendoza Fuente, visitaron los negocios anteponiendo el manejo sustentable que los productores dan a la miel y el carbón, además de la calidad de los productores.

Competimos con carbón y miel de otros estados, incluso del extranjero, pero una vez que usaron las muestras que les dejamos se dieron cuenta de la calidad de cada uno.

Con la organización de las cooperativas, el cultivo de miel y la fabricación de carbón ya no necesitaron de intermediarios para colocar el producto en el mercado, elevándose en más del 100% las ganancias de los productores.

El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible lleva 24 años trabajando en campo con comunidades del país, es una asociación civil no lucrativa formada por personas y organizaciones para impulsar el manejo forestal comunitario.

Ventas actuales en Riviera Maya

Miel

  • 700 kilos mensuales

Carbón vegetal

  • 2 toneladas mensuales

Meta

Miel

  • 3 toneladas al mes

Carbón

  • 6 toneladas al mes


(Video: Eva Murillo)

Produce José María Morelos carbón sustentable

La actividad laboral del ejido San Felipe Oriente, en el municipio de José María Morelos, está relacionada en su totalidad a la producción de carbón, algunos campesinos están dentro de la organización Carbón de Leña Verde SC de RL de CV, (Caleña) y otros son independientes.

Caleña está formada por 15 productores ejidatarios, que poco a poco han incrementado la fabricación de carbón y han expandido su oferta a otros mercados.

San Felipe Oriente cuenta con un programa de manejo forestal especial para el aprovechamiento de leña y producción de carbón vegetal.

Además de la producción de carbón, la organización hace reforestaciones anuales y lleva a cabo actividades de monitoreo de la regeneración de las áreas de selva intervenidas.

Hasta antes de que se constituyeran como organización, en el 2015, el producto lo comercializaban a través del ‘coyotaje’, con precios castigados dejándoles ganancias mínimas.

La producción promedio anual de carbón vegetal es de 200 toneladas anuales, que en su mayoría se van hacia el Estado de México, Monterrey y recientemente a Playa del Carmen a un costo de 3.40 pesos por kilo.

Caleña también cuenta con 20 socios comerciales, es decir, productores de carbón independientes pero que habitan en el mismo ejido, ellos llegan con su producto a la bodega de la asociación para que se los compren.

La actividad carbonera en San Felipe Oriente mejoró desde que el Consejo de Silvicultura les financió 10 motosierras, básculas, kits de seguridad. Esto les permitió incrementar la producción y aminorar el esfuerzo físico en la labor, pues antes cortaban los troncos con hacha.

Además la asociación se apoya con una cuatrimoto, un remolque y una camioneta para el transporte de la leña verde a los hornos movibles y posteriormente del carbón a la bodega.

Ventajas de carbón hecho con leña verde

  • Tarda hasta seis horas encendido antes de volverse cenizas
  • Genera menos humo
  • Proporciona mejor sabor a los alimentos
  • Necesita menos tiempo en encenderlo

Especies maderables usadas para carbón vegetal por Caleña

  • Kitimché (Caesalpinia gaumeri Greenm)
  • Xuul (Lonchocarpus yucatanensis.)
  • k’anasin (Lonchocarpus rugosus)
  • K´anchunuup (Thouinia paucidentata Radlk)

Mujeres carboneras quieren enamorar a México con su producto

Son 11 mujeres las encargadas de empacar el carbón que sus esposos producen en el campo, ellas formaron un colectivo femenino que se reparte las jornadas de envasado para que las ganancias sean equitativas.

“Hace un año los señores (sus esposos) se dieron cuenta que nos necesitaban en el trabajo del carbón y nos propusieron que nos encargáramos de embolsar”, recordó con orgullo Deysi Araceli Borges Pool.

Pero además de eso, las mujeres carboneras decidieron apoyar en la comercialización del producto y cada semana recorren los comercios del municipio de José María Morelos para convencer a los dueños de comprarles su producto.

Las mujeres carboneras decidieron apoyar en la comercialización del producto...

“Queremos enamorar a México con nuestro carbón, pensamos abrir nuevos mercados en el estado y en el país”, remarcó.

Por el momento, en el colectivo están las esposas de los ejidatarios carboneros de Caleña, pero la envidia no cabe en esa actividad, más adelante, cuando la demanda del producto incremente, abrirán la convocatoria de empleo a las mujeres en general.

Por cada jornada de envasado, que es de alrededor de siete horas, el pago es de 150 pesos, dinero que cambió la economía familiar de San Felipe Oriente.

“Con ese dinero ya puedo comprarle a mi hija ropita y zapatos, yo soy hija única y mis papás ya son muy mayores, ya no pueden trabajar, con el dinero que gano ya puedo llevarles de comer a ellos también”, explicó una de las mujeres carboneras.

Los beneficios económicos llegan hasta las personas que se quedan a cargo de los hijos pequeños de las carboneras, quienes reciben un pago por cuidar de los pequeños mientras sus mamás embolsan el carbón.

Cuando el tráiler que se lleva el carbón llega, los hombres del pueblo suben los costales hasta llenar el contenedor. Por esa actividad también reciben un pago.

A pesar de que el trabajo pudiera parecer rudo, las mujeres aseguraron que es liviano a comparación de lo que hacían antes.

“Antes de que se creara la asociación íbamos con nuestros esposos al campo, ellos cortaban la leña verde y nosotras la cargábamos al hombro, espalda o como pudiéramos, hasta el horno y nosotras no ganábamos nada, solo ayudábamos… lo que hacemos ahora no es nada comparado con eso”, señaló Deysi.

El trabajo por jornada se reparte, unas se dedican a envasar, otras a costurar el empaque de papel y a amarrar los costales de lona, otras más los pesan y estiban en la bodega.

Cada costal que se va a los hoteles y restaurantes de la Riviera Maya lleva carbón seleccionado, es de 18 kilos exactos y las bolsas de papel, con el nombre comercial de El Brasero del Oriente para venta en tiendas es de tres kilos.

San Felipe Oriente

El ejido San Felipe Oriente, en el municipio de José María Morelos, está a 40 kilómetros de la cabecera municipal, es habitado por alrededor de 250 personas, todas dedicadas a la actividad carbonera.

La actividad en el pueblo inicia antes de las seis de la mañana, cuando los hombres salen de sus casas rumbo a la selva para cortar la leña que más tarde será carbón.

Mientras tanto, las mujeres alistan el maíz para ir al molino que solo funciona de 10 de la mañana a las 12 del día y alimentan a sus animales de granja, preparan la comida y demás quehaceres domésticos.

Cuentan con un jardín de niños y una escuela primaria, son pocos los jóvenes que deciden seguir estudiando la secundaria y muchos menos los que llegan a la preparatoria.

La actividad en el pueblo inicia antes de las seis de la mañana...

Son 13 niños los que tienen oportunidad de cursar la secundaria en el poblado de Sacalaca. Uno de sus maestros pasa por los menores todas las mañanas y los lleva en su camioneta a la escuela, al término de clases los regresa a San Felipe Oriente.

“Nos cobra 10 pesos por ida y vuelta, si pagáramos un pasaje normal el costo es de 40 pesos”, dijeron las mamás carboneras.

En el ejido necesitan no enfermarse, pues no tienen servicios médicos, a excepción de cuando los visitan las caravanas de salud, y aun así no les ofrecen soluciones, ya que no llevan el medicamento que las personas necesitan.

Las enfermedades que aquejan a los habitantes del ejido son la diabetes, hipertensión y actualmente las relacionadas con las bajas temperaturas como gripe y tos.

Apicultores incluyen a jóvenes en la actividad

El cultivo de miel en el municipio de José María Morelos busca recuperarse de la baja producción registrada en el 2016 y 2017, con la inclusión de jóvenes y la diversificación de la actividad.

La sociedad cooperativa U Lool Che, integrada por 48 productores de la región, abrió a la entrada a siete jóvenes del municipio a quienes entregó cuatro colmenas para ampliar la producción de miel y enrolarlos en el oficio de la apicultura.

La sociedad cooperativa U Lool Che, integrada por 48 productores de la región, abrió a la entrada a siete jóvenes del municipio.

La necesidad de no dejar morir la actividad que heredaron de sus antepasados los orilló a abrirse a otras maneras de explotar la apicultura, como la fabricación de láminas de cera para intercambiarlas entre sus asociados o venderlas a los apicultores que no forman parte de la U Lool Che.

María Marcolina de los Ángeles Morales Baacab es una de las jóvenes que forman parte del grupo inclusivo de la asociación de mieleros y la única mujer del grupo de tres muchachos que permanece en la fabricación de láminas estampadas de cera orgánica.

“Fuimos seis chavos –tres mujeres y tres hombres- los que iniciaron con el taller de estampado, pero con el paso de los días dejaron de venir, solo nos quedamos dos compañeros (sus hermanos) y yo”, detalló Marcolina.

Como las manos no eran suficientes para los planes de la asociación de no dejar morir la actividad mielera, lanzaron una segunda convocatoria para el taller, logrando captar la atención de cuatro jóvenes más que actualmente permanecen en el grupo de inclusión.

Antes de que los muchachos se hicieran cargo de la fabricación de láminas estampadas, los productores tenían que encargarlas o viajar hasta Mérida para conseguirlas, ahora las tienen en su mismo municipio y tienen acceso a ellas por medio de trueque de cera, sin necesidad de desembolsar efectivo.

Cultivo de abejas reina

Para recuperar las colmenas perdidas a causa de las sequías que han azotado la zona y el devastador ataque de plagas como el escarabajo y la hormiga, la asociación U Lool Che inició el cultivo de abejas reina.

La idea, detalló el señor Luis Manuel Morales, es lograr el cultivo de abejas reina suficientes para distribuirlas, primero, entre nuestros asociados y repoblar los apiarios de la región que se perdieron.

El reto para el próximo año es producir 2 mil 500 abejas reina, con valor en el mercado de 70 pesos cada una si es virgen y hasta 170 si está fecundada.

Cada abeja reina puede crear una colmena completa, de ahí la importancia de concretar el proyecto, pues es una las opciones para que la apicultura en José María Morelos continúe, luego de que cuatro productores registraron pérdidas totales, 22 apiarios registraron afectaciones y 800 colmenas desaparecieron a causa de las plagas y la sequía.

Cada abeja reina puede crear una colmena completa, de ahí la importancia de concretar el proyecto.

La asociación U Lool Che trabaja duro para producir miel orgánica y el próximo año ser incluida en los convenios de comercialización con el sector turístico de la Riviera Maya, como ya lo están haciendo los carboneros de San Felipe Oriente.

Carlos Manuel Morales Bacab, de 16 años, tiene bajo su responsabilidad cuatro colmenas, todos los días visita a sus “abejitas”, como él les llama, para revisar que no estén siendo atacadas por los escarabajos.

Dejó de estudiar, quiere dedicarse a la apicultura, actividad que desde que tiene memoria le ha llamado la atención. Ahora por fin tiene su propio apiario y aunque las ganancias no son muchas ha logrado apoyar en su casa con los gastos, solventar los suyos y además invertir en mejorar sus colmenas.

Apicultores de Calakmul logran ventas con Walmart

La cooperativa de miel ubicada en el municipio de Calakmul, Campeche, tiene apiarios en nueve comunidades, está conformada por 54 productores de los cuales 44 son de miel orgánica.

Zacarías Pérez Álvarez, apicultor de Calakmul, detalló que 60% de los socios –ocho mujeres y 46 hombres- pertenece a etnias mayas, chol, náhuatl y tzeltal.

La cooperativa tiene capacidad para producir 64 toneladas de miel al año y en el centro de acopio pueden almacenar hasta 90.

La unión y organización de los productores de miel los impulsó a iniciar un estudio de mercado para detectar la zona en la que les convenía esforzarse para que su producto estuviera en los anaqueles de los supermercados de la cadena Walmart.

Compitieron con cerca de 70 productores mexicanos de miel, la propuesta de ellos fue la presentación de tubos individuales de miel, que pueden llevarse en la mochila o lonchera y consumirse directamente del envase, bajo la marca registrada ‘Reselva’.

Los apicultores de Calakmul, al igual que los carboneros de San Felipe Oriente, ya lograron tratos de venta con hoteles y restaurantes de la Riviera Maya.

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