En Quintana Roo 35% de los trabajadores, es decir 171 mil, antes de la pandemia continuaban contratados bajo el esquema de outsourcing, la mayoría sin prestaciones, y serán quienes podrían ser beneficiados con las reformas anunciadas a nivel federal.

Pablo Gutiérrez Laguna, vicepresidente de Relaciones Públicas y Difusión de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales (Anefac), mencionó que la subcontratación es aplicada en la mayoría de las empresas en Quintana Roo.

A pesar de que es positivo el impacto para los trabajadores, además del aumento en la recaudación ante el fisco, es necesario evaluar el impacto en la contratación, pues la carga de la nómina será para las empresas.

“Lo que pretende es eliminar la práctica indebida de la que están abusando las empresas y que afecta al trabajador, en sus prestaciones sociales, pero sobre todo les limita el poder comprar una casa, o en caso de una indemnización”, agregó.

El mayor beneficio será para el fisco que va a percibir más recursos por el Impuesto Sobre la Renta, Nómina, así como las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

La iniciativa que deberá pasar por el Congreso de la Unión, permitiría la subcontratación solo en casos de actividades especializadas que no son objeto social de la empresa. Además de que las empresas de colocación seguirán operando, siempre y cuando, estén debidamente legales y operen sólo como colocadoras.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el outsourcing registró un incremento importante, al pasar 28.6% de trabajadores contratados bajo este esquema (88 mil empleados) en 2009 a 35.4% (171 mil) en 2019.

Gutiérrez Laguna explicó que los empresarios, independientemente de que pase o no, deben reconocer a sus trabajadores, con las prestaciones sociales correctas, pues las partidas que se pagan son deducibles de impuestos.