Cancún: biólogos advierten falta de regulación de letrinas en construcción de hoteles

Señalan que no se sabe a ciencia cierta a dónde van a parar los desechos de las letrinas que usan los albañiles.

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(Karim Moisés)
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Aunque las letrinas sanitarias son utilizadas en casi todas las obras de construcción en Cancún, no existe ningún tipo de regulación para el tratamiento de las “aguas azules”: el residuo derivado de la descomposición con ayuda de químicos.

Un estudio realizado por el Colegio de Biólogos de Quintana Roo expone que ninguna instancia pública lleva un registro sobre el destino final de estas aguas azules, por lo que los transportistas podrían estarlas desechando en brechas o selva sin ningún tipo de protección.

Tan solo en zonas como Isla Blanca se construyen actualmente más de 25 mil cuartos de hotel, según datos de la Secretaría de Turismo. En la edificación laboran hasta 800 obreros cuyos residuos fecales son desintegrados con compuestos químicos y las aguas que resultan no tienen claro su destino final.

“Ninguna instancia de las consultadas lleva registro del destino final de las aguas azules. Se sabe que algunas empresas de transporte de aguas azules las vierten en caminos o brechas”, apunta el estudio.

Para los biólogos del Colegio resulta “evidente” que la disposición desconocida de aguas azules sin tratamiento es un grave daño ambiental no atendido ya que estas aguas, por requerir un proceso diferente, no pueden ser tratadas por las plantas que operan en la zona.

La falta de registro por parte del sector público crea un vacío de regulación y minimiza la capacidad de actuación de las autoridades, situación que puede derivar en la contaminación del suelo, subsuelo y aguas subterráneas, además de impactos en vegetación, la fauna y la calidad del paisaje.

“Esto no es un problema menor si se considera la intensa actividad del sector constructivo, principal usuario de letrinas portátiles generadoras de aguas azules”, añaden los investigadores.

Quintana Roo ya enfrenta una seria problemática ambiental y de salud por la disposición inadecuada de aguas negras, por lo que el nulo tratamiento de las aguas de letrinas representan una amenaza más para el acuífero regional.

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