Ni la pandemia ni tres huracanes, menos el sargazo, han logrado poner freno al desarrollo de Benito Juárez, donde en los últimos tres años se ha logrado sentar las bases para el Cancún de los próximos 50 años. Así lo afirma Mara Lezama, la única presidenta municipal que este año logró una reelección.

En los últimos días, la alcaldesa ha vuelto a las calles y las colonias, ahora para detallar a las y los ciudadanos cada una de las acciones impulsadas durante su administración que han permitido que Benito Juárez se encuentre, actualmente, en una franca recuperación económica.

En plática con Novedades Quintana Roo señala que no ha sido un trabajo fácil, en medio de las condiciones sanitarias y económicas, pero que se ha hecho de frente con eficiencia en el manejo de los recursos financieros.

¿Cómo llega Mara a estos tres años de gobierno y a solo unos días de que comience un nuevo período?

La verdad, con un gran agradecimiento por el refrendo que me ha concedido la ciudadanía. Yo creo que después de tres años de gobierno siempre hay que hacer un corte de caja, cada año, pero evidentemente también en estos tres años que ha sido una administración diferente, una administración en la que más de la mitad la llevamos en una pandemia, donde en menos de un año hemos tenido tres huracanes, dos tormentas tropicales, sargazo y esta terrible enfermedad.

Pero hemos demostrado que somos un gobierno que ante grandes problemas, da grandes soluciones, un gobierno al que no le tiembla la mano. Y estoy convencida que lo que hagamos hoy y dejemos de hacer son los cimientos que vamos a dejar en el Cancún de los próximos 50 años.

Seguiremos trabajando como lo hemos hecho en esta administración a nivel de piso, trabajando por la gente, escuchando a la gente, resolviendo los problemas de la gente.

¿Cuál es el mensaje para los ciudadanos?

Yo quiero decir que seguiremos trabajando como lo hemos hecho en esta administración, en un gobierno en donde no hay cabida para la corrupción, en donde cumplimos los compromisos aún en los años más complicados de la historia de Cancún.

Nosotros tenemos muchos años viviendo en esta hermosa ciudad y nunca vimos apagarse las luces de la zona hotelera. Este año ha sido muy complicado, pero hemos salido adelante, tenemos a un gigante que está de pie.

Obviamente la pandemia es una de las grandes preocupaciones, ¿cuál es el balance?

Logramos implementar los protocolos sanitarios, en un momento bien difícil porque nadie conocía a la pandemia, nadie sabía cómo íbamos a reaccionar ante el Covid-19, nadie sabía cómo y cuándo iban a llegar las vacunas y logramos instalar estos protocolos sanitarios y ponderamos siempre la vida y la salud. Hoy podemos hablar, gracias a esas acciones, de una franca recuperación económica.

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Retomando este balance de gobierno. Uno de los temas pendientes para una ciudad como Cancún es la justicia social

¿Qué papel juega este tema en su gobierno?

Cuando hablamos de Cancún como destino turístico más importante de Latinoamérica, debemos ser conscientes que creció a pasos agigantados, pero crece con virtudes y defectos. Entre esos flagelos uno de los que más duelen es justamente estas brechas de desigualdad y es ahí donde hemos trabajado desde todas las aristas: refugio para mujeres; una casa transitoria para adultos mayores; una casa para niñas, niños y adolescentes.

¿Qué tan complicado fue tomando en cuenta la pandemia?

Teníamos que trabajar en comedores comunitarios, que era fundamental, sobre todo después de esos momentos de confinamiento. Trabajar en las becas de calidad educativa, impulsar el desarrollo humano.

Tenemos una gran cantidad de niños, niñas y adolescentes becados con el objetivo de que no dejen las aulas. Teníamos que trabajar en la inclusión, en el empoderamiento de la mujer. Tuvimos que trabajar fuertemente en acortar estas brechas de desigualdad y recuperando espacios públicos para todas y todos.

¿Qué pasó con los asentamientos irregulares?

Estamos avanzando. Lo hemos logrado en la colonia Fidel Velázquez donde 180 familias, 150 de ellas están a punto de tener sus escrituras y otras 30 ya las tienen en sus manos. En la colonia Oasis, en el ejido Alfredo Bofill, en donde ya firmamos un convenio justamente con el ejido para poder emigrar a una era de la municipalización. Y así estamos trabajando con diversas zonas de la ciudad, sobre todo en aquellas en donde están más vulnerados los seres humanos para poder abatir ese rezago.

¿Por qué no se había hecho antes?

Es por que nunca se voltea a ver un flagelo como este y era más fácil, más bien decirles invadan en vez de decirle vamos a darles certeza. Lo que hicimos nosotros es poner un alto sobre la mesa y decir no más venta de lotes irregulares. Lo que padece una familia en una habitación, en una casa, en un lote sin servicios es terrible, no.

¿Qué pasa con la inclusión en una ciudad como Cancún, donde sus calles no están pensadas para la accesibilidad universal?

No se puede gobernar para unos sí y para otros no, hablamos del reglamento de construcción que tenía 15 años sin cambiar, ese reglamento viene con una visión de la agenda 2030, apegado a la accesibilidad universal. Este reglamento considera las rampas como deben de ser, que tengan los grados de inclinación, estamos haciendo que todo sea inclusivo. Por eso estamos haciendo también un gobierno para todos, haciendo un gabinete con paridad de género, El objetivo es que la gente sepa que se gobierna para todas y todos.

¿Qué sucedió con la obra pública, porque en varios municipios se habló de que no había dinero para eso?

En medio de esta pandemia, con mucho esfuerzo logramos tener obra. Yo me tardé muchos meses, pero logré meter a Cancún en el Programa de Mejoramiento Urbano de la Sedatu y es así que te puedo hablar de las siguientes obras:

• Las obras del Teatro de la Ciudad, en la Supermanzana 20.
• La Renovación del parque “Los Gemelos”, en la Región 227.
• Obras en el mercado, parque deportivo, gimnasio de box y parque público, en la Supermanzana 259.
• El mercado de la unidad, Centro de Desarrollo Comunitario y Parque, en la Supermanzana 101.

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Para Mara Lezama, el plan de austeridad implementado desde el inicio de su administración fue una pieza fundamental para que Benito Juárez pudiera enfrentar una de las mayores crisis de su historia.

Hubo un desplome de recaudación en todos lados, ¿cómo lidió el municipio con eso?

Ya traíamos un plan de austeridad pero nunca dejando de dar los servicios a la ciudadanía, nunca dejando de pagar los sueldos a los colaboradores que estaban trabajando a marchas forzadas, y nunca dejando de pagar la deuda que se había heredado.  

Ante la pandemia hubo que reaccionar en lo urgente y necesario que era preponderar la vida y la salud.