Cancún: Tramitan blindaje para seis playas de futuras ventas o concesiones
Ratificarán la propiedad pública de las playas para garantizar el acceso de visitantes y ciudadanos.
Las autoridades locales iniciaron los trámites ante la Semarnat para blindar seis playas de Cancún, mediante un acuerdo de destino, que protegerá a esos sitios de futuras ventas o concesiones federales.
Tania Fernández, coordinadora de Playas de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en Benito Juárez, explicó que este acuerdo es una especie de ratificación de la propiedad pública del municipio ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
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"El acuerdo de destino es una especie de trámite que solicitamos a esa zona federal para que sea parte del municipio y nadie quiera concesionario. Es para el uso de visitantes y ciudadana, es decir, para garantizar el acceso público".
Las playas inscritas ante la dependencia federal para obtener este acuerdo son Gaviota Azul, Chac Mool, Playa Marlín, Ballenas, Punta Nizuc y Coral, aunque el trámite es tardado, pues se necesitan realizar verificaciones como las dimensiones, revisar las zonas federales, entre otros elementos.
"Estamos esperando que los liberen y, con ello, todas las playas consideradas como públicas en Cancún, tendrán este acuerdo que las blinda de ventas y concesiones de instancias del gobierno federal y municipal".
Actualmente, las únicas que tienen este acuerdo son las playas Las Perlas, El Niño y Delfines.
En su oportunidad, Mara Lezama Espinosa, presidente municipal de Benito Juárez, explicó que el objetivo es "blindar" a las playas de otras ventas, como ha ocurrido en años pasados por parte del gobierno federal.
Recientemente, el tema de las ventanas de acceso al mar generó nuevamente revuelo, luego de que se retomara la polémica por la construcción del hotel Solaris, en predios aledaños a playa Delfines, en el kilómetro 19. 5 de la zona hotelera de Cancún.
Aunque el proyecto fue autorizado desde hacer casi tres años, principalmente por las autoridades de la Semarnat, hasta la fecha continúa la inconformidad de ambientalistas porque consideran que el impacto a la zona es irreversible.