Fernanda Duque/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La canícula se refiere a los 40 días más calurosos del año, periodo en donde no se presentan lluvias y la temperatura a la sombra puede ser superior a los 40 grados, lo que puede ocasionar daños a la salud, por lo que la población debe tomar ciertas precauciones.

Generalmente el sistema de salud pública advierte sobre el golpe de calor durante la temporada de verano; sin embargo, existen otras patologías a las que el cuerpo humano es vulnerable cuando se sobrepasan los 30 grados centígrados, tal es el caso de las afecciones de la piel.

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La exposición prolongada a los rayos solares puede ocasionar quemaduras de primer grado, así como la aparición de manchas, e incluso de sarpullido, que aparece como consecuencia de la falta de hidratación y de la sudoración.

“La exposición directa al sol causa resequedad de la piel, por lo que se debe hidratar constantemente con cremas y bloqueadores. Generalmente el sarpullido ocasiona rascado y este una herida susceptible a una infección”, explicó Ignacio Bermúdez Meléndez, director del Hospital General de Cancún, Jesús Kumate Rodríguez.

Otra amenaza para la epidermis durante esta temporada son los hongos que se generan por la humedad que se conserva entre los pliegues de la piel, como el espacio entre los dedos de los pies, las ingles, la parte posterior de las rodillas y la parte interna del codo.

Debido a la intensidad de los rayos ultravioleta (UV), la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso diario de un bloqueador solar superior al factor SPF 15, que debe ser reaplicado cada dos horas, después de nadar o hacer ejercicio al aire libre. Asimismo, se pidió evitar la exposición al sol entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde.

Al respecto, los Servicios Estatales de Salud (Sesa) recomendaron usar ropa holgada de colores claros, sombreros, aumentar la ingesta de agua y evitar bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas ya que favorecen la deshidratación.

Mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que un tercio del agua de nuestro cuerpo es aportada por los alimentos, por lo que sugirió aumentar la ingesta de la naranja, la sandía, las uvas, la manzana, el kiwi y la lechuga.