Alrededor de 25 dispensadores de agua purificada han sido sancionadas en Quintana Roo, por poner en riesgo la salud de sus consumidores al ofrecer agua contaminada o de mala calidad.

De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), 10 dispensadoras de agua purificada fueron suspendidas por operar sin licencia, mientras que otras 15 enfrentan multas de hasta 17 mil pesos por poner en riesgo la salud de sus consumidores al ofrecer agua contaminada o de mala calidad.

Según la instancia, el 90% de tus negocios sancionados se encuentran en las regiones más pobres de Cancún.

“Al menos 250 de las 370 dispensadoras de agua en Quintana Roo se encuentran en Cancún. Significa que al menos 10% de las que existen en esa ciudad presenta alguna irregularidad, principalmente por no ofrecer un producto con los estándares de higiene y tratamiento requeridos.”, dijo Miguel Pino Murillo, titular de la Cofepris en Quintana Roo.

Dispensadores de agua en Cancún operan clandestinamente

El funcionario explicó que en el número de establecimientos que incurren en alguna falta podría ser mucho mayor, ya que un gran número de estos negocios opera en el norte de la entidad de manera clandestina.

La mayoría de los dispensadores irregulares están en las colonias más pobres de Cancún

“En Cancún, principalmente, por ser una ciudad que crece a pasos agigantados, es común que se instalen este tipo de negocios sin solicitar el permiso correspondiente ante la autoridad municipal, por lo que al no aparecer en la base de datos, no se consideran en las inspecciones aleatorias que realizamos.

“Nos enteramos de que incurren en una irregularidad por algún usuario que los denunció tras consumir su agua y notar olores y sabor extraños, o por descubrir suciedad en el líquido”, puntualizó Pino Murillo.

Mencionó que también se han detectado un par de este tipo de negocios en Playa del Carmen, incumpliendo las normas de seguridad, mientras que en Chetumal se lograron grandes avances al unirse en asociación, por lo que hoy prácticamente todas las dispensadoras de la capital del Estado operan de manera regular.