Durante los primeros días de la contingencia sanitaria, Ricardo Villava se dirigía a llevar unos pocos alimentos a algunas clínicas de la ciudad, con lo que veía así una forma de contribuir, pero en el camino se encontró con una imagen que definió como desgarradora: un antiguo cliente estaba pepenando entre la basura.

Le entregó la comida que llevaba y decidió que prepararía más para la gente que no tuviese que comer durante la crisis económica.

“Empecé a dar comida ahí afuera de la zapatería -su negocio familiar-, al principio iban unos pocos, pero uno llevó a cinco, por esos cinco llegaban otros 15 y se fue haciendo más grande el número de personas que necesitaban comida”, cuenta en entrevista.

El microempresario decidió invertir sus ahorros en esta causa, pero ante la demanda de alimento, se terminaron más rápido de lo previsto, por tanto, llamó a sus amigos a aportar pero también se han quedado ya sin dinero.

“Pero yo soy de la idea de que si por algo Dios me puso en este camino, hay que seguir". (Paola Chiomante /SIPSE)

Para Ricardo los días han sido complejos. La mayoría del tiempo ha tenido que lidiar con la frustración de que la comida no alcance, que la gente esté mucho tiempo en la fila y tenga que regresar a casa sin alimento.

Desde que cerró su zapatería no tiene ningún ingreso para su familia y ya adeuda dos meses de renta, tanto de su local como su vivienda, cuenta a Novedades Quintana Roo.

“Pero yo soy de la idea de que si por algo Dios me puso en este camino, hay que seguir, lo voy a hacer hasta donde yo pueda”, afirmó.

Todos los días prepara alrededor de 300 raciones para los más necesitados

Todos los días por la tarde prepara alrededor de 300 raciones de comida, mismas que reparte de 12 a 13 horas del día siguiente, afuera de su local. El pasado 10 de mayo, además, añadió un detalle para las madres por su día. 

Atienden a personas en situación de calle y trabajadores que perdieron su empleo. (Paola Chiomante /SIPSE)

Entre los que asisten todos los días por comida se encuentran personas en situación de calle, trabajadores que perdieron su empleo y otras personas que, desde antes de la pandemia, ya vivían en condiciones de pobreza extrema.

Ayer una persona se puso agresiva porque no alcanzó comida, pero afortunadamente las otras personas en la fila defendieron a Ricardo, pese a que tampoco alcanzaron alimento.

“Vi caras largas porque solo era huevo con verduras, y eso me bajó mucho la pila”, cuenta.

Entre las labores que hacen, también se toma la temperatura a las personas y se regala cubrebocas cuando hay disponibles. 

También se toma la temperatura a las personas. (Paola Chiomante /SIPSE)

¿Cómo puedo ayudar a Ricardo a dar comida a los más necesitados?

Ricardo no sabe cuándo dejará de dar comida, ya que a la normalidad no se regresará el primero de junio, prevé.

Arroz, frijoles, sal, lenteja, aceite, chiles guajillos, huevos, sopas de fideo, tomate, cebolla, son solo algunos de los alimentos que sigue solicitando para continuar con su labor durante esta crisis.

Para realizar donativos en especie o en efectivo, las personas pueden comunicarse vía WhatsApp al número 998 386 1145.