Las escuelas públicas de Quintana Roo que restan por rehabilitar, así como las de nueva creación tendrán materiales diferentes en su construcción para evitar que sean blanco recurrentes de robos y vandalismo.

Abraham Rodríguez Herrera, titular del Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Quintana Roo (Ifeqroo), informó que ahora los planteles contarán con cables de aluminio, los cuales no resultan atractivos para la venta en los establecimientos de chatarra y recicladoras.

“Al final queda balanceado el costo de las obras, no nos van a costar más, pero estamos tomando objetivamente los mejores materiales para que los ladrones no estén motivados para llevarlos a vender”, dijo.

Estas no serán las únicas adecuaciones, también se pretenden reforzar los registros, así como los tableros eléctricos, a los que se les añadirá una herrería para evitar que saquen los cables a través de estos.

Debido a que los ladrones suelen desmontar el panel principal para de ahí jalar el cableado, misma acción que realizan con los apagadores. Los protectores de las ventanas se van a empotrar a las varillas de las columnas de los edificios, de donde se van a soldar para evitar que sean sacadas con alguna palanca o gato hidráulico.

Además, se dejará de colocar tubería de cobre en el sistema de agua potable y se sustituirá por tubos de PVC, al igual que las llaves de los lavabos, los cuales también son sustraídos para venderse en el mercado negro. Recordó que hasta la fecha de las 110 escuelas rehabilitadas, al menos 12 han vuelto a ser blanco de la delincuencia, quienes regresan de nuevo por los cables y los materiales de baño.

Mientras que en otros planteles, como el Centro de Atención Múltiple (CAM) Edward Huet, los ladrones regresaron para sustraer las ventanas de aluminio, así como la papelería de la dirección, incluidos documentos oficiales que pudieron ser vendidos como archivo muerto.

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