La nube de polvo proveniente del desierto del Sahara, en el continente africano, está estrechamente ligada a la floración de sargazo en el mar, que en los últimos cinco años ha inundado las playas del Caribe, Florida y Francia.

La masa de aire seco con partículas de arena se origina que el desierto de África y se transporta por más 10 mil kilómetros sobre el océano Atlántico contiene altas concentraciones de nutrientes  como fósforo, nitrógeno y hierro que podrían estar alimentando estas macroalgas, concluyen expertos.

Brigitta I. van Tussenbroek, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, explica que el sargazo necesita, además de luz y temperatura, nutrientes para florecer en el mar, o bien, su tasa de crecimiento es mucho menor.

"El área por la que pasan los polvos del Sahara corresponde justamente con la región donde pensamos que se origina el sargazo, en el eje ecuatorial sur. Este polvo aporta fósforo y hierro, que son elementos muy limitados en el mar. Si sabemos que son elementos que son limitantes y hay una nube que lo está aportando, obviamente va a crecer más", refirió la académica.

El artículo "El gran desstre del sargazo de 2018", publicado en febrero de 2019 por los investigadores Ravidya Burrowes, Colette Wabnitz y Jimena Eyzaguirre; sugiere una posible relación entre los arribos masivos de sargazo en 2015 y 2018 con la densidad de las nubes de polvo en esos mismos periodos, con base en los registros de la NASA y la incidencia de enfermedades respiratorias.

Desde el 2015 los arribos masivos de sargazo en las costas del Caribe y hasta Florida han provocado serios daños ambientales como la pérdida de pastos marinos, erosión de las playas y muerte de especies marinas. Además del mal aspecto y olores fétidos que ahuyentan a los turistas.

Este jueves la nube de polvo proveniente del desierto africano cubrió la Península de Yucatán, al sureste de México, la única región del país.

Luis Antonio Ladino, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, explicó que los niveles de partículas a los que puede estar expuesta la población de la región peninsular de México son superiores a los que están acostumbrados, pues se trata de niveles que no se habían visto en los últimos 50 años.

La Secretaría de Salud de Quintana Roo (SSA) alertó a la población sobre los posibles efectos negativos en la salud y recomendó el uso de mascarillas o pañuelos húmedos para cubrir nariz y boca, principalmente las personas con enfermedades respiratorias crónicas, adultos mayores, niños y mujeres embarazadas.

Arrecifes de coral, también en riesgo por el polvo del Sahara

Los nutrientes que aporta la nube de polvo del Sahara, en exceso, también podrían tener efectos negativos en los corales del Sistema Arrecifal Mesoamericano, una de las barreras de arrecife más grandes del mundo, que corre desde la región Caribe de México, Belice, Guatemala y Honduras.

Lorenzo Álvarez Filip, investigador del Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal de la UNAM en Puerto Morelos, detalló que el exceso de nutrientes de los polvos del Sahara podría tener efectos secundarios en el Sistema Arrecifal Mesoamericano, pues al igual que con el sargazo, los minerales como el nitrógeno y fósforo propician el crecimiento de macroalgas sobre los corales.

"Al ser un elemento es limitante (muy poco disponible en el ambiente), cuando cae en grandes cantidades ayuda al crecimiento de plantas que quitan espacio a los corales y favorecer a ciertos microorganismos como bacterias, que en grandes cantidades pueden ser nocivos", explicó en entrevista.