Zona atractiva para inversión en Holbox, inundable
Recomiendan tomar en cuenta esta situación al realizar el anteproyecto de desarrollo.
Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La zona de Isla Grande conocida como Punta Mosquito, uno de los puntos atractivos para los inversionistas hoteleros, el más cercano al centro de población y que está incluido en el anteproyecto del Plan de Manejo de Yum Balam, es inundable, arrojó un estudio de erosión de playas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y Pronatura, informó Melania López, coordinadora del programa de conservación de tortugas marinas de Pronatura Península de Yucatán.
Estos resultados ya fueron entregados a la fundación Pedro y Elena, enlace entre el Consejo Asesor de Yum Balam y la empresa consultora Stantec, para que sea tomado en cuenta al realizar el anteproyecto del programa de manejo para el área natural protegida.
También te puede interesar: Clausuran proyecto hotelero en zona protegida de Holbox
Durante dos años, los dueños de tierras en Isla Grande, empresarios, hoteleros y ambientalistas se han reunido con autoridades federales, estatales y municipales para desarrollar el plan de manejo del Área Natural Protegida (ANP) Yum Balam, que permita el desarrollo turístico sustentable de la zona, el cual debe estar listo antes de que termine la presente administración federal.
Para desarrollarlo, todos los interesados han entregado información previamente obtenida a la consultora Stantec, con la finalidad de que determine cuáles son las zonas a desarrollar y la densidad de las construcciones, entre los estudios, están los hechos por ambientalistas e investigadores.
“Isla Grande tiene altas probabilidades de inundación en el caso de una tormenta fuerte, sobre todo en Punta Mosquito, en donde el sedimento no podría recuperarse”, informó Melania López.
El año pasado, Pronatura realizó un estudio sobre los perfiles de las playas de Isla Grande, que se inició para conocer el hábitat de tortugas marinas juveniles y el Cinvestav para conocer la dinámica costera oceanográfica y evaluar la factibilidad del desarrollo turístico.
En el estudio incluyeron ocho puntos que alimentaron el modelo que permitió saber lo que ocurre en la isla en caso de una tormenta fuerte y la dinámica de la playa, que los llevó a ubicar secciones que se erosionan, pero se recuperan al empezar el verano y otras que no están en esa posibilidad.
En el modelo de comportamiento utilizaron los datos históricos de 30 años, de los cuales en 27 se registró una tormenta fuerte anual que sumergieron a la parte de Punta Moquito y la zona media de Isla Grande.
“Existe un 90% de que ocurra una tormenta por año… con los datos que tenemos de perfil de playas y la batimetría se construyó este modelo y encontramos que en eventos de norte hay altas probabilidades de inundación”, señaló.
Las de mayor riesgo de inundación y con bajas probabilidades de recuperarse, son la parte de Punta Mosquito, área cercana al centro poblacional actual y en el que hay intereses de desarrollo turístico.
“Aquí entra el agua y se pierde el sedimento, es poco resiliente, en otros puntos medios de la isla hay un poco de inundación, pero se recupera el sedimento, los más seguros y estables son los que están llegando a Cabo Catoche”, resaltó.
Remarcó la importancia de este modelo de perfiles de playas para el anteproyecto de desarrollo sustentable en la Isla Grande, además de que podrían enriquecerse con estudios satelitales que tiene la iniciativa privada.