Identifican a dos migrantes centroamericanos que se dedican a la caza de jaguares

Los dos migrantes identificados, se encuentran afincados en Mahahual para cazar a los jaguares de la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano.

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(Foto de contexto: CHUTTERSNAP vía UNSPLASH)
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Migrantes centroamericanos afincados en Mahahual serían responsables de poner en peligro de extinción a los jaguares en la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano.

Los dos migrantes identificados también realizan quemas ilegales en la selva para acorralar a los jaguares y darles muerte para vender sus pieles, garras y dientes.

El sureste alberga la mayor población de jaguares de la que se tiene registro en México, según el último Censo Nacional del Jaguar, publicado en 2018.

De hechos, estos felinos están clasificados como una especie “casi amenazada” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La identificación de estos migrantes centroamericanos se realizó en conjunto con autoridades federales y organizaciones locales.

José Juan Domínguez, director del área natural protegida detalló que ya se trabaja con el Instituto Nacional de Migración (INM) para determinar cómo se procederá para sancionar a estas personas.

Los jaguares están en peligro de extinción

En México el jaguar está catalogado como una especie en peligro de extinción, bajo la protección de la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010, y su cacería está vedada desde 1987.

Es el felino más grande y con mayor distribución en los ambientes tropicales del continente americano.

Según el director de la Reserva, la técnica para cazar además tiene otras consecuencias ambientales.

Se queman grandes parcelas de selva baja y pastizales para facilitar la comisión de estos ilícitos.

Al quemar la vegetación, apunta, los cazadores tienen una visibilidad más amplia para disparar al animal.

“Cuando queman la vegetación, salen nuevos brotes y muchos venados o animales que son presa del jaguar salen a comer ahí. Matan a las presas y el jaguar, al no tener de que alimentarse, se ve obligado a acercarse más a las zonas urbanas”, agregó.

De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la sanción por cazar ilegalmente un ejemplar de vida silvestre protegida como el jaguar, es de uno a nueve años de prisión y multa de 50 a 50 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA).

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