La reactivación económica para ocho de cada 10 Pequeñas y Medias Empresas (Pymes) es con deudas de renta, sueldos a los colaboradores y pagos de servicios; mismas que se complican ante la falta de ingresos.

Rafael Ortega Ramírez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), dijo que estos negocios tuvieron pérdidas por tres meses de inoperatividad y que ahora están reabriendo para salvar su empresa. Sin embargo es necesario ahora cubrir los gastos o solicitar créditos que ayuden a liquidar los compromisos que tienen.

“Las rentas de los locales deben pagarse, que es uno de los gastos más fuertes, pero se suman los servicios básicos como la luz, el agua y el pago de los salarios, aunque por ahora sólo esté activo 30% del negocio”, agregó.

Para los socios de la Canaco-Servytur el tema es delicado ya que se corre el riesgo de no recuperarse y terminar quebrando, lo cual afectaría al empleo y aunque son positivos en que vendrá una recuperación económica, estiman que 30% de los más de cuatro mil están en números rojos y cerrarán este 2020.

Lo que están gestionando es contar con apoyos económicos a través de financiamientos por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico a nivel estatal así como con los bancos, los cuales se hicieron más flexibles en cuestión de la tramitología.

“Son diferentes esquemas los que abrió el gobierno estatal, como Crédito a la Palabra a la Mujer, el cual era exclusivo para las empresarias, sin embargo lo abrieron también para los empresarios. Funciona a través del Fondo de Financiamiento de Quintana Roo; además de aquellos que cada uno buscó con la banca comercial “, agregó.

Los pequeños empresarios buscaron los aplazamientos a pagos desde créditos bancarios, automotrices, con el Infonavit, por mencionar algunos. Sin embargo estos sólo se prolongan un tiempo y por ello la urgencia de abrir para empezar a generar capital que ayude a cubrir las deudas.