La presencia de sargazo en el océano disminuyó drásticamente de julio a agosto, al pasar de ocho millones de toneladas métricas a cuatro millones, cifra más baja que en 2019, 2018, 2017 y 2015.

De acuerdo con el reporte mensual publicado por la Universidad del Sur de Florida en conjunto con la NASA; la región del Caribe mexicano y el Golfo de México tiene manchas de sargazo pequeñas, mientras que la mayor cantidad se sigue concentrando en la zona de las Antillas Menores.

Para septiembre y octubre se prevé una disminución aún mayor y para noviembre solo cantidades mínimas.

“De cara al futuro, el Caribe oriental (Antillas Menores) seguirá experimentando una cantidad moderada de sargazo en septiembre de 2020 con eventos de varamiento dispersos. Es probable que el Caribe occidental (Belice, Guatemala, Honduras, Caribe mexicano) experimenten una pequeña cantidad de sargazo, mientras que el Golfo de México y las costas de Florida pueden continuar gran parte libres de sargazo”, explica el informe.

Contrario a los pronósticos que indicaban que el sargazo permanecería más tiempo, al haber llegado meses después, desde julio (ocho millones de toneladas) los satélites comenzaron a detectar menos sargazo en comparación de junio (12.5 millones de toneladas).

Playa Marlín, en Cancún. (Harold Alcocer)

Junio había sido hasta 2019 el mes con mayor abundancia de sargazo, según los registros históricos de esta macroalga.

Hasta el mes pasado la mancha de sargazo en el mar medía una extensión de 830 kilómetros, mientras que para agosto se redujo a una superficie de 365 kilómetros.

Desde 2019 el investigador del Centro Regional de Investigación Acuicola Pesquera (CRIAP) en Puerto Morelos, Jaime Gonzalez Cano; pronóstico que este año la cantidad de sargazo sería menos abundante y también en 2021, según su modelo.

En tanto, en Quintana Roo apenas se avanza con las propuestas para la industrialización del alga, a fin de aprovecharla y evitar el desastre ecológico que conlleva su arribo.