Se duplican en Q. Roo los casos de desnutrición severa
En tan solo un año, las personas con este diagnóstico pasaron de 22 a 48, la mitad de ellas durante la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.
CANCÚN, Q. Roo.- Los casos de desnutrición severa en Quintana Roo se duplicaron en un año, al pasar de 22 a 48 diagnósticos durante el primer semestre, de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal (SSA).
La estadística de la dependencia indica que no se había tenido un aumento de personas identificadas con esta deficiencia -ocasionada por la falta de nutrientes- desde 2017, cuando se contabilizaron 50 quintanarroenses afectados, posteriormente, en 2018, el número disminuyó a 37.
Sin embargo, durante el primer semestre del presente año el número de pacientes con este diagnóstico volvió a aumentar, alcanzando un registro de 48 personas, la mitad de ellas durante la pandemia causada por el coronavirus.
Expertos en el tema alimenticio, señalan que este problema podría ir en aumento en los próximos años por la pérdida de empleo en México a causa de la Covid-19 y a la inaccesibilidad de alimentos adecuados por parte de la población.
Debido a esto, el Pacto por la Primer Infancia propuso al gobierno federal crear un programa emergente de ayuda económica para familias con niños menores de seis años, quienes serían los más perjudicados al tener un retroceso en su crecimiento y desarrollo neurológico, que puede afectar su desempeño escolar y los hace susceptibles a muchas enfermedades, incluido el virus del SARS-CoV2.
4.5 millones de hogares mexicanos serían elegibles para la transferencia monetaria y el subsidio de servicios básicos, teniendo un equivalente a un costo mensual de ambos beneficios de 807.2 millones de dólares, lo cual es menos del 0.6% del PIB (Producto Interno Bruto) del país.
El costo de la inacción sería enorme para la sociedad y esta inversión ofrecería retornos sociales y económicos altísimos”, dijo Rafael Pérez Escamilla, profesor de la Universidad de Yale y director de la Oficina de Salud Global y la Oficina de Prácticas de la Salud Pública.
Leticia Hernández Arizpe, especialista en nutrición clínica y profesora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, explicó que en corto de tiempo, la disminución de comida saludable no causa alteraciones en el desarrollo infantil, pero sí cuando este se prolonga más de seis u ocho meses.
Explicó que durante la niñez, sobre todo en la primera infancia -antes de los cinco años- es cuando se desarrollan las capacidades de aprendizaje, lenguaje y memoria, que son en parte estimuladas a través de los alimentos ricos en vitaminas que ayudan al cerebro.