Aumentan hasta un 500% denuncias por maltrato animal en Chetumal
La ley de protección y bienestar, que entró en vigor hace un año, poco ha hecho para frenar el daño contra perros y gatos, quienes son encerrados, golpeados o envenenados.
CHETUMAL, Q. Roo.- Desde que la Ley de Protección y Bienestar Animal de Quintana Roo entró en vigencia hace un año, el número de quejas y denuncias que reciben las autoridades por perros y gatos encerrados, golpeados o envenenados aumentaron un 500%.
Sin embargo, sólo una mínima parte de las querellas prospera. Tan sólo en el primer semestre del año, la Fiscalía General del Estado (FGE) recibió aproximadamente 800 denuncias de este tipo. No obstante, la falta de claridad en la legislación actual ocasiona que sean consideradas como “delitos de tipo diverso”, lo que dificulta su desahogo y contabilización.
“Por eso, varias asociaciones civiles estamos trabajando con el Congreso de Quintana Roo para reformar esta ley y las necesarias para crear la Fiscalía Especializada en Delitos contra el Maltrato Animal, la cual se encargará de recibir y dar seguimiento a este tipo de denuncias”, dijo Rafael Rivero Aburto, de la asociación civil “Toda vida es importante”.
Urgen Fiscalía Especializada
De esta manera -agregó el activista- “se le quitaría un peso de encima” a la FGE, quien diariamente puede recibir hasta cuatro o cinco quejas por presunto maltrato animal, aunque la mayoría no procede.
“Esto, porque muchas son quejas de ciudadanos que se molestan por los ladridos de las mascotas de sus vecinos; o porque estuvo encadenado (el animal) algunas horas mientras era bañado, o porque el propietario no limpió un día las heces de sus perros. Al menos el 60% de las quejas son de este tipo, y si la Fiscalía General dedica sus esfuerzos a atenderlas, significaría una pérdida de recursos y personal humano”, consideró Rivero Aburto.
Cree que con la Fiscalía Especializada los esfuerzos serían más eficientes, además de trabajar de manera coordinada con las diferentes organizaciones protectoras de animales para responder a las llamadas de auxilio o de reportes de maltrato de manera más rápida, así como dar seguimiento a los procesos penales en caso de ser necesario. “Porque ése es uno de nuestros principales problemas como asociación protectora: en ocasiones atendemos una denuncia, llegamos al lugar de los hechos, valoramos la situación y solicitamos la presencia de las autoridades, pero nunca llegan. O armamos y presentamos la denuncia, pero no le dan seguimiento porque consideran que tienen otros temas más importantes que atender”, puntualizó.