Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El Cabildo de Bacalar autorizó el uso del reglamento del municipio de Othón P. Blanco, para acabar con la proliferación de terrenos baldíos en la cabecera municipal, porque no han funcionado avisos ni invitación a limpiarlos.

Bertha Georgina Tavera Rosales, coordinadora de Salud Municipal, dio a conocer que hace un mes, los regidores bacalarenses autorizaron el uso de la reglamentación municipal para reducir el número de predios abandonados que representan focos de salud y seguridad, debido a que no cuentan con una ordenación propia.

También te puede interesar: Comuna capitalina gasta $10 mil al día en tiraderos ilegales

De esta forma pretenden aplicar sanciones a los propietarios que no mantengan limpios y cercanos los terrenos que no ocupan, ya que son permanentes focos de inseguridad para los vecinos y de insalubridad, ya que sirven para la reproducción del mosco transmisor de dengue, chinkungunya y zika.

Consideró que al mes reciben al menos 10 quejas sobre este problema en las diferentes áreas que conforman la Comuna y que de alguna manera tienen incumbencia sobre el tema, como es el caso de Salud Municipal, Ecología, Desarrollo Social, entre otras.

Dijo que no cuentan con un número exacto de predios abandonados dentro de la ciudad, pero a raíz de las quejas de los ciudadanos, han podido determinar que van en aumento, porque varios de los propietarios no radican en la ciudad.

Indicó que de poco han servido las invitaciones que han girado a los dueños de los mismos, porque hacen caso omiso, al igual que los trabajos de concientización ciudadana para que no utilicen la periferia de la ciudad para acumular su basura, por lo que consideró necesario que se adopten medidas más severas.

María Rosa Caamal Medina, habitante de la colonia Diego Rojas Zapata, manifestó que frente a su vivienda se encuentra un enorme predio que es utilizado como basurero, porque todas las personas lo ocupan para depositar su basura, entre los que se encuentran animales muertos.

Dijo que en una ocasión lo limpió el Ayuntamiento y colocó letreros para que no sigan tirando su basura, pero sólo funcionó unas semanas y actualmente se pueden observar enormes cerros de todo tipo de desechos inorgánicos y orgánicos, cuya pestilencia considera que está afectando la salud de su familia.