Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El Canal de los Piratas, se ha convertido en uno de los sitios preferidos de los turistas, en donde pueden exfoliarse y refrescarse, por lo que Capitanía de Puertos estableció restricciones al paso de embarcaciones.

Francisco Castillo Chim, director de Desarrollo Económico Municipal, señaló que desde la temporada vacacional de semana santa, se acordó entre prestadores de servicios náuticos y la Capitanía de Puertos, que las lanchas ya no atraquen en esa área.

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“Podrán llevar sus pasajeros, pero se retiran al menos 30 metros, para evitar algún accidente con los bañistas”, señaló.

La visita a ese sitio, forma parte de los tours que ofrecen las cooperativas lancheras, que la han convertido en uno de los lugares más visitados. El sitio ha sido escenario de varios videoclips musicales, algunos de ellos extranjeros.

En ese punto se puede observar la majestuosidad de los colores del cuerpo lagunar. Las personas pueden caminar entre la arena o sumergirse entre las cristalinas aguas, ya que es un lugar poco profundo.

Según la historia, por ese canal ingresaban los piratas ingleses, franceses y holandeses, que se disputaban el tráfico de palo de tinte, abundante en ese entonces, en el territorio bacalarense.

Esas batallas dieron pie a la construcción del Fuerte de San Felipe, que se puede observar desde el cuerpo lagunar.

Los corsarios tenían que transitar un laberinto de canales de agua desde que entraban por la bahía de Chetumal, pasaban por el Río Hondo hasta llegar al Estero de Chaak, de ahí desembocaban a Laguna Mariscal que mide aproximadamente 4.5 kilómetros, posteriormente ingresaban al Canal de los Piratas, con una longitud de 700 metros, para dirigirse finalmente a la Laguna de Bacalar.

De la orilla de la laguna al canal, existe una distancia de un kilómetro aproximadamente desde el punto más cercano. La exfoliación que se practican miles de turistas, provoca una disminución del arenal, de acuerdo con los ambientalistas.

La temporada vacacional pasada, grupos ambientalistas y de empresarios entre ellos, integrantes de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, acordaron la colocación de señalética de protección ambiental en algunos sitios de visita turística, pero no contemplaron el Canal de los Piratas.