Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los últimos acontecimientos violentos que se han suscitado en el Pueblo Mágico de Bacalar, ha obligado que los micro y empresarios de ese municipio a que adopten medidas de seguridad.

Omar Eliu Koyoc Pech, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) delegación Bacalar, señaló que se entrelazaron vía mensajería instantánea casi 300 comerciantes para denunciar cualquier actitud extraña que observen en su entorno y los próximos días se reunirán para analizar la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia en los establecimientos comerciales.

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Lamentó que la tranquilidad de Bacalar se encuentre vulnerada por acontecimientos similares a los que ocurren en la ciudad de Cancún, del cual se enteraban por los medios de comunicación.

“Rogábamos para que  no llegue a nosotros y sin darnos cuenta, ya estamos inmersos en actos violentos de ese tipo”.

Dijo que se reunirán los socios afiliados para buscar alternativas preventivas y cuidarse entre sí, dando a conocer acciones extrañas, personas sospechosas y vehículos merodeando.

“El crecimiento urbano nos obliga a hacer lo que hasta hace algunos años veíamos lejano que suceda”, enfatizó.

Representantes de asociaciones civiles se encuentran convocando a la ciudadanía en general para integrar comités de vigilancia ciudadana, esperan reunirse los próximos días para designar un representante en cada colonia que tenga una función similar al de un vigía.

David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, consideró que acontecimientos de este tipo afectará la imagen turística de Bacalar Pueblo Mágico y de todo Quintana Roo, porque siempre ha sido vendido y promocionado como tranquilo, como el sitio ideal para despejarse, desconectarse de los problemas de las grandes ciudades como el tráfico, ruido, delincuencia y asesinatos.

Consideró que sucesos de esta naturaleza tiran por la borda el esfuerzo que han realizado las mismas autoridades y empresarios, para posicionar al estado como sitio de tranquilidad, producto de la falta de atención de las autoridades de brindar mejor vigilancia y mejores estrategias de seguridad. Dijo que los bacalarenses se sienten indefensos y desprotegidos.