Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El precio de limón, de hasta 750 pesos el costal de 20 kilogramos, continúa afectando la economía de los restauranteros del municipio de Bacalar, quienes siguen absorbiendo los costos para no modificar precios de sus productos.

Verónica Buitrón Sánchez, administradora del balneario “Cocalitos”, uno de los más visitados por turistas, señaló que sus ganancias redujeron, en virtud de que ha llegado a adquirir la caja del cítrico hasta en mil pesos, cuatro veces más del costo normal de 250 pesos.

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Los restauranteros confiaban que después de la Semana Santa, el limón volvería a su precio normal, como ocurre cada año, pero en esta ocasión se prolongó más de lo previsto y la afectación se agudiza más para los establecimientos dedicados a la venta de comida.

En ocasiones, llegan a la cabecera municipal vendedores que ofertan la caja del cítrico en 400 pesos, pero ocurre de forma esporádica, mientras que generalmente todos los proveedores mantiene el precio de mil pesos, por lo que no queda más remedio que adquirirlo.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (Sniim), hasta este lunes, el precio se mantenía en el mercado, aunque en algunos estados de la república, como Nayarit, el precio oscilaba en los 12 pesos el kilogramo.

A ese precio se mantuvo en el estado de Quintana Roo durante el mes de enero de este año; en febrero incrementó a 18.62; marzo, 36.05 y en abril de mantiene a 42.81 el kilogramo del cítrico, aunque en algunos supermercados alcanza los 50 pesos.

En el 2017, a diferencia del 2018, el cítrico registró un precio de 10.53 en enero; en febrero incrementó a 16.16; marzo, 20.16; en el mes de abril, alcanzó el precio más alto que fue de 19.06 el kilogramo; comenzó a bajar en mayo a 15.48 y así sucesivamente hasta alcanzar un precio de 11 pesos el kilogramo al finalizar el año.

Productores del estado de Michoacán, uno de los más fuertes del país, tradicionalmente realizan, estos meses, labores de mantenimiento a las huertas con la finalidad de prepararse para la producción de fin del año, lo que provoca que el producto escasee y el precio se eleve.