Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Alumnos del nivel secundaria de la ciudad de Bacalar, han resultado más afectados por los casos de conjuntivitis, porque no atienden las recomendaciones de prevención. En la “Ernesto Novelo y Novelo”, registraron 50 casos esta semana. Tiende incrementar el número.

Héctor Santín Gómez, presidente de la Sociedad de Padres de Familia, dijo que se han instalado filtros en las entradas de las escuelas para retirar a los pequeños que acudan con esta enfermedad para evitar contagios.

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Recomendó que los niños infectados de los ojos, no acudan a la escuela para evitar que se siga propagando y que adopten las recomendaciones de las autoridades de salud, para evitar el contagio.

La semana 35, se registraron 483 casos en el Hospital Comunitario de Bacalar, ocho casos más que la semana anterior, de acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Salud, según datos proporcionados por el área de Comunicación Social de esa dependencia, lo que refleja un ligero incremento.

Héctor Ic Rodríguez, docente de la escuela secundaria “Vicente Guerrero”, admitió que el ausentismo en los grupos de ese plantel es en un promedio del 40%, porque gran cantidad de alumnos han dejado de asistir por contagio de conjuntivitis o en otros casos, asisten pero son retirados a sus casas por presentar los síntomas.

Ángel Ramírez Vázquez, comisariado ejidal de la comunidad de Chacchoben, señaló que los casos han disminuido, pues hasta hace una semana más de 10 familias presentaban los síntomas, aunque todavía se presenta cierto grado de ausentismo escolar, principalmente en los niños del nivel primaria.

Bertha Tavera Rosales, coordinadora de Salud Municipal, recomendó acudir al médico a los primeros síntomas y evitar auto medicarse, ya que existen dos tipos de conjuntivitis: bacteriana y viral.

En el primer caso, se requieren gotas oftalmológicas y la viral desaparece por sí sola, aunque para ello se requieren cuidados extremos de higiene. Ambos casos, se presentan como una infección ocular que afecta la visibilidad de las personas, irritándoles los ojos y produciéndoles ardor, que se puede propagar fácilmente entre la población infantil, principalmente.