Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- El ciclo azucarero 2018-2019 en Quintana Roo está en riesgo de una severa crisis debido al desplome del precio del azúcar, por lo que las asociaciones piden al Congreso del Estado que promueva un fondo de emergencia.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), dijo que es necesario que la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado inste para creación de fondos de emergencia y evitar que la crisis afecte a los cerca de tres mil productores del estado y los 30 mil empleos directos e indirectos que genera esa industria en el sur de la entidad.

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Advirtió que en 33 días se ha desplomado el precio del azúcar en 16%, y de acuerdo con esa tendencia en los precios, los productores cañeros podrían recibir hasta 300 pesos menos por cada tonelada de caña producida, respecto a ciclos anteriores.

“Los productores de caña de Quintana Roo no se han desanimado y la zafra continúa en tiempo y forma, pese a que las expectativas no son tan buenas como en los últimos dos años de cosecha, donde los precios casi alcanzaron los 800 pesos por tonelada de caña”, dijo.

Expresó que en otros estados como Veracruz se han creado esas bolsas en temporadas de crisis, con las que se otorgan hasta 200 pesos a productores por cada tonelada de caña.

“Lo que se pide es para los cañeros; realizar el fondo de emergencia en caso de que las cosas sigan así y se llega a solicitar, que la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca (Sedarpe) lo entregue a los productores de caña sin importar partido u organización y vigilado por el Congreso”, planteó Gutiérrez Reyes.

Beatriz Cabrera Poot, productora de caña de la ribera del río Hondo, señaló que la baja de precio por tonelada de caña, afectará en mayor medida a los pequeños productores, que sólo cuentan con cuatro hectáreas de la gramínea y cada vez son menos las ganancias que perciben por la venta.

“Siempre que hay baja en los precios, los que menos tenemos somos los que resultamos más afectados, pues los que tienen muchas hectáreas normalmente ya están capitalizados para sobrellevar las crisis; sin embargo, los que tratamos de crecer sufrimos, porque trabajamos a través de los créditos que el ingenio nos da en insumos”, finalizó.