La Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo clausuró 21 negocios por vender bebidas alcohólicas fuera del horario permitido. También desmanteló 32 puntos clandestinos de venta de cerveza, la mayoría ubicados en la zona norte de la entidad.

La dependencia puntualizó que aquellos dueños de los negocios que violentaron el decreto estatal de la venta de alcohol son acreedores a una multa de más de 100 mil pesos, así como la cancelación definitiva de su patente.

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En cuanto a los vendedores clandestinos, además de multas y fianzas por más de 150 mil pesos, podrían terminar en la cárcel entre tres meses a cinco años.

Las autoridades policiales afirman que en la última semana se han recibido más de 136 llamadas al 911 denunciando a los negocios donde es posible conseguir alcohol en el horario prohibido por el Gobierno del Estado.

De éstas llamadas, casi dos terceras partes se trataron de falsas alarmas, ya que al llegar a los sitios denunciados se comprobó que no expedían bebidas alcohólicas, aunque sí las estaban consumiendo.

En al menos 25 ocasiones se trataron de reuniones familiares o de amigos, por lo que los asistentes fueron exhortados a regresar a sus hogares o a ser trasladados por las propias patrullas en el caso de quienes rebasaron el límite de alcohol permitido y condujeran algún vehículo.

Al menos 24 de los 32 puntos clandestinos de venta de alcohol fueron descubiertos en Cancún, donde viviendas en fraccionamientos como Villas del Mar, u hogares en Talleres, eran utilizados para este fin.

“Sigan arriesgándose, ustedes sabrán”, sentenció el titular de Seguridad Pública en su cuenta de twitter.