Productora arriesga y siembra habanero en zona cañera
La mayoría de los inversionistas no se aventuran a otro cultivo que no sea la caña.
Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los bajos precios, el costos de producción y el coyotaje, son las causas por la cual los campesinos de la ribera del Río Hondo no siembran cultivos diferentes a la caña de azúcar.
Susana Fuentes Rivera es la única productora del área que decidió no sembrar caña de azúcar, arriesgar y comenzó con la producción de chile habanero bajo el sistema de invernadero, cosechando hasta mil kilos del picante de manera semanal.
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En conjunto con sus familiares son un claro ejemplo de los alcances que pueden tener otros cultivos en la zona sur, pues dijo que desde hace varios años le apostaron a sembrar chile habanero, en un invernadero de tres mil 500 metros cuadrados.
En el cual, dijo, producen hasta una tonelada de picante de manera semanal, creando además de fuente de empleos, conciencia en la población de que con esfuerzo y dedicación cualquier actividad agrícola es redituable.
Señaló que el único problema es la volatilidad de los precios, pues ahorita está en 25 pesos el kilo, mientras que cuando estaba hidroponía maya, lo lograron comercializar hasta en 120 pesos el kilo para exportación; sin embargo, se perdió el mercado.
Mostró los logros alcanzados en este tipo de producción tecnificada basada en el uso de invernadero, con transferencia de tecnología, que logra una mejora sustancial de la producción.
“Está todo tecnificado y computarizado, el sistema de riego es por medio de computadoras al igual que la aplicación de foliar y algunos otros suplementos que hacen que la planta viva hasta un año produciendo semanalmente varios kilos”, dijo.
Pese a los precios han logrado salir adelante la producción y recientemente adquirieron otro invernadero de dos mil 500 metros cuadrados, con los cuales se pretende producir cerca de dos toneladas de picante a la semana.
Dijo que la producción se logra distribuir en mercados de la capital del estado y algunos centros de abasto; sin embargo, dijo no hay una regulación de los precios y los compradores pagan el precio que quieran.
Asimismo, han tenido en algunas ocasiones vender a los coyotes, debido los altos costos de los combustibles y la energía eléctrica que pagan para el sistema de riesgo pues señaló que a diferencia de otros cultivos ésta no se encuentra subsidiada.