CHETUMAL, Q. Roo.- Con la publicación de las reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor, ahora ninguna persona podrá explotar las obras literarias, artísticas y artesanales de las culturas indígenas del país, incluida la Cultura Maya, sin la autorización por escrito del pueblo o comunidad titular.

Esta reforma surgió a raíz de una demanda en contra de la diseñadora venezolana, Carolina Herrera, por copiar bordados de indígenas mexicanos en su colección de verano del 2019.

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De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la civilización maya posee un catálogo de más de 248 expresiones de la cultura maya de Quintana Roo, que incluye desde su lengua, escritura, vestimenta, leyendas, máscaras ceremoniales, hasta fiestas regionales, arquitectura, relieves, etc.

“Hasta el siglo pasado, el robo cultural a la civilización maya se traducía en robo de vasijas, colgantes de jade y relieves de monumentos. Los saqueadores han excavado en el 70% de los asentamientos arqueológicos de Quintana Roo. Pero ahora el robo ha tomado un nuevo rumbo: las grandes o compañías se adueñan de bordados, conocimientos, sabores, colores y todo aquello que pueda ser lucrativo”, puntualiza el antropólogo Emir Peraza Ruiz.

Explica que los casos más sonados ocurrieron en 2017, cuando la empresa europea Intropia estaba comercializando copias de huipiles mayas y oaxaqueños en 198 euros. En 2015 la marca de moda francesa Isabel Marant lanzó una colección de vestimenta con patrones mayas. En 2018, fueron descubiertos una colección de 10 piezas de muebles y cojines en la tienda “The Pottery Barn”, con diseños tradicionales tanto de los artesanos de la Península de Yucatán y otomíes. Todos tenían la etiqueta “Hecho en China”.

“Hasta ahora Nuestra legislación no prohibía ni sancionaba el plagio a los artesanos mexicanos. Sin embargo, esta reforma incluso permite que el Código Penal alcance a configurar un delito cuando estos casos se dan fuera del país”, puntualiza.

De acuerdo con el artículo 160 de la Ley Federal del Derecho de Autor, por comercializar cualquier expresión cultural sin el permiso de la comunidad propietaria, se impondrán sanciones de entre 400 mil hasta los 3 millones de pesos.

“Sin embargo, habrá que analizar los alcances a nivel local de esta reforma, debido a que la coordinación en Quintana Roo de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía, en las zonas turísticas de la entidad, como Cancún y Playa del Carmen, diversos negocios ofertan copias de las artesanías mayas, sin que aporten algún beneficio a los integrantes de la comunidad maya.