Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Luego del linchamiento que hicieran los habitantes de Carlos A. Madrazo en el año 2015 a una persona que se dedicaba a robar, ésta ha quedado estancada en su desarrollo y nadie quiere comprar su producción.

Jonan Utrera, delegado de la comunidad de Carlos A. Madrazo, indicó que el único beneficio que salió de dichos acontecimientos, donde murió una persona en el domo del pueblo, es que ahora los habitantes viven en la tranquilidad, incluso, pueden dormir con sus puertas abiertas.

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“A raíz de ese problema hemos vivido muchos estragos, tanto social como económico, al grado de que nadie quiere bajar a la comunidad, el desarrollo económico está estancado, nadie quiere comprar nuestra producción por temor a ser agredidos por esa mala imagen que se nos creó”, indicó.

Recordó que antes de que se suscitaran los lamentables hechos que terminó en la muerte de un fuereño, los pobladores pidieron auxilio a las autoridades en repetidas ocasiones.

“Un mes antes del linchamiento, fue cuando se agravaron las cosas al grado de que las familias ya no dormía, nos quitaron la tranquilidad, nadie salía de sus casas por temor a que nuestras familias fueran agredidas. Las autoridades no tomaron las medidas y la gente tuvo que actuar por cuenta propia”, dijo

Mencionó que con las nuevas autoridades en el Gobierno estatal, se ha empezado a realizar un poco de promoción y han brindado apoyos, pero no ha sido suficiente.

Lo único positivo que resultó, es que ahora prevalece la tranquilidad y los índices de delincuencia han bajado.

En junio de 2015, una multitud de habitantes superior a los 150, de la comunidad de Carlos A. Madrazo y Ucum, lincharon a un sujeto al que detuvieron robando. Los habitantes le dieron muerte a golpes y machetazos en el domo principal de la comunidad.

Según las versiones de los habitantes en ese entonces, el hombre linchado era un indocumentado de origen centroamericano a quien le atribuyeron una ola de robos y hasta violaciones sexuales a mujeres.

Y aunque las autoridades policiales dialogaron con los pobladores tratando de convencerlos de entregar al sujeto, fue imposible convencerlos y luego de casi dos horas de sostenida negativa, los policías se retiraron del domo deportivo y la multitud le dio muerte. Uno de ellos, degolló al sujeto.