Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- En algunos ejidos, como Blanca Flor, está prohibida la venta de terrenos de grandes extensiones a la comunidad menonita, por el daño que causan a la selva y la siembra de transgénicos.

Alfonso Ek Poot, presidente del Comisariado Ejidal, dijo que los ejidatarios de Blanca Flor constantemente realizan jornadas de reforestación, con árboles endémicos de la zona para contrarrestar lo que dijo “es el ecocidio más grande del Estado y que están cometiendo los menonas”, pues con sus grandes máquinas, derriban la selva sin importar que tengan plantas o árboles en peligro como las palmas y las caobas.

El también Presidente de la Cooperativa Apícola, Kabí Habin, dijo que está comprobado que los menonitas siembran transgénicos que provocan gran daño al suelo y manto freático, provocan la mortandad de abejas y otros animales.

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“Blanca Flor queda en medio de las miles de hectáreas que siembran ellos, y cuando hacemos las pruebas de la miel para la exportación del producto a veces los reactivos marcan variantes, que ya no permite que sea considerada orgánica la miel, y eso es derivado porque las abejas traen la miel de plantas transgénicas, como el sorgo y el maíz que es lo que más se cultiva a los alrededores”.

Destacó que esa situación pone en riesgo la actividad apícola en el sur del estado, pues existen más de cinco cooperativas que tienen productores de miel orgánica de casi 500 toneladas anuales, y que se va deteriorando la calidad de las colmenas, pues los estándares que exigen los países Europeos para su exportación son muy estrictos.

Mediante un comunicado de prensa, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), informó que acompañado por los titulares de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema) y la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) en Quintana Roo la comunidad menonita fue denunciada penalmente por afectación de mil 445.4 hectáreas de terrenos forestales.

El documento precisa que la demanda penal, se interpuso en mayo de 2017 ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el cambio de uso de suelo y afectación a las hectáreas antes señaladas de terrenos forestales sin autorizaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En el documento con fecha 18 de julio de 2017, la dependencia federal reconoce que las afectaciones ambientales en dicha zona del estado de Quintana Roo, se empezaron a registrar en los años 2010 y 2011 tal y como lo revelan una serie de imágenes históricas tomadas vía aérea.

Aunque no fue hasta marzo de 2017, cuando la Profepa clausuró tres predios en los ejidos El Paraíso, El Bajío y San Fernando del municipio de Bacalar, por no tener la autorización para cambio de uso de suelo en terrenos forestales.