El Grupo de Especialistas de Cocodrilos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (CSG-IUCN), anuncio su vigésima sexta reunión mundial a realizarse en Chetumal, donde se explicarán medidas de conservación para las 24 especies de cocodrilos del mundo.

Hesiquio Benítez Díaz, Director General de Cooperación Internacional e Implementación de la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio), señaló que el aprovechamiento sustentable para la conservación de los cocodrilos en uno de los temas más urgentes en desarrollo.

“No se cuenta con un censo con la cantidad exacta de cocodrilos, caimanes, aligátores y gaviales en México, lo que complica realizar un monitoreo preciso de todas las afectaciones a su hábitat causadas por la contaminación”.

Por su parte, Luis Torres Llanes, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca (Sedarpe), añadió que en Quintana Roo se tienen registradas dos especies de cocodrilo, el moreletti y el acutus, mientras que en el país se cuenta con tres especies endémicas de este reptil, las cuales se estudiarán mediante ejercicios con drones y prácticas de veterinaria.

“En nueve años, se pasó de examinar 10 nidos de esta especie a tener la oportunidad de aprovechar hasta 800 nidos, para capacitar a especialistas, parte también del programa de esta reunión”, dijo.

Rogelio Cedeño Vázquez, investigador del Colegio de la Frontera Sur, señaló que el conocimiento actual de las tres especies mexicanas de cocodrilos indica que las condiciones de salud en su ambiente son en su mayoría favorables.

“A pesar de los estudios y la conservación de esta especie, uno de los problemas que se abordará es el daño por agroquímicos, pesticidas y residuos sólidos en los humedales donde habita esta especie, los cuales son capaces de interferir con sus procesos digestivos y matarlos de hambre”, comentó.

Finalmente, Benítez Díaz comentó que a pesar de los problemas de cacería de cocodrilos para la venta de sus pieles, en México actualmente no es una problemática grave, debido a la prohibición de esta por considerarse en peligro de extinción, y al poco valor que tiene para la producción de artículos textiles.

“En el mercado mundial se llegan a utilizar dos millones de pieles de cocodrilos; en el país se consumen hasta 120 productos de piel al año, pero para las empresas de moda las pieles de cocodrilo no representan una opción de ventas ni de generación de empleo”.

El programa de la reunión constará de 90 presentaciones y 24 conferencias públicas sobre investigaciones y conocimientos de cocodrilos, temas socio-económicos y uso sustentable de la especie, con la participación de alrededor de 300 expertos de más de 35 países, del tres al nueve de julio.