Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL.- Alrededor de mil 300 familias de la zona rural de Quintana Roo subsisten con 960 pesos al mes, la mitad de lo que establece la Línea del Bienestar Alimentaria a nivel nacional y de acuerdo con la evaluación de la Unión Campesina Democrática (UCD) en la entidad.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indicó que la Línea de Bienestar Alimentaria (LBA) mensual vigente al mes de junio de 2018 para la zona rural en México es de mil 908.4 pesos, mientras que para la zona urbana es de dos mil 958.36 pesos, valor monetario de una canasta alimentaria y no alimentaria, de consumo básico.

La Línea de Bienestar Mínima (LBM) establece que para la zona rural es de mil 043.58 pesos y para la zona urbana de mil 476.96 pesos, para este caso es el valor monetario en un mes determinado de una canasta alimentaria básica.

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Federico Hernández Amador, dirigente estatal UCD, precisó que el mayor número de familias se encuentra en la zona cañera de Othón P. Blanco y limítrofe del Estado cuyas familias son de hasta cinco integrantes.

“Principalmente cortadores de caña, pues trabajan sólo dos días a la semana en este momento que concluyó la zafra, y perciben 120 pesos por jornada al día y no hay otras fuentes laborales”.

En las comunidades rurales de otros municipios, las familias cuyos ingresos son limitados, se dedican a cuidar sus parcelas para cultivar hortalizas como calabaza chihua, maíz, sorgo, soya y frijol, para su autoconsumo y vender a orillas de la carretera estatal.

Por su parte, Ramón Razo Trigueros, presidente del Comisariado Ejidal de San Pedro Peralta, en Othón P. Blanco, confirmó que son entre 200 pesos y 300 pesos que un jefe de familia jornalero gana actualmente en esta zona.

“No hay trabajo ahora y debemos recorrer varios kilómetros y localidades cercanas para trabajar, lo más que llevamos es 120 pesos al día si nos va bien, en la semana trabajamos de uno a tres días dependiendo de la oferta de empleo que haya”.

Dijo que en su caso ha optado por dedicarle más tiempo a sus tierras para poder cultivar alimentos para que su familia pueda alimentarse diariamente.