Carlos Castillo/ SIPSE
RÍO HONDO.- Productores de maíz de la comunidad de ex refugiados de Maya Balam, esperan las lluvias para recuperar la producción de temporal, pues el crecimiento de las plantas ha sido exiguo.

La pequeñez de las plantas se debe a la prolongada canícula que se registró en julio, dijo Marcos Méndez Morales, presidente del Comité de Tierras de la Comunidad de Maya Balam.

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Detalló que la canícula fue muy intensa, pues en algunas zonas del estado como Bacalar la sequía se prolongó, período en el cual además se presentaron algunas plagas, pero la mayoría de las milpas lograron sobrevivir. Indicó que el panorama para los productores se complicó, porque la falta de lluvias de los meses de mayo y junio, impidió realizar con antelación las labores de siembra para aprovechar las precipitaciones, motivo por el cual sembraron tarde, pues se quedaron esperando las lluvias.

Méndez Morales manifestó que estos factores provocaron que actualmente las milpas estén “muy chaparritas” y se espera que con las lluvias que caigan en lo que reste del mes las plantas recuperen su tamaño y follaje.

Adelantó, que para mediados del próximo mes, los agricultores de temporal estarán en condiciones de hacer una evaluación a detalle de la cosecha estimada, para conocer si tendrán pérdidas o la producción se mantendrá en el promedio que les permita ganancias o sólo les quede para autoconsumo.

Subrayó que entre las plagas que se presentaron durante la sequía, destacó el gusano cogollero, pero la respuesta de los agricultores y del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Quintana Roo, fue inmediata, por lo que la plaga fue controlada a tiempo y no causó mayores daños.

Lucia Francisco Jiménez, con más de 20 años de vivir en Maya Balam, reconoció que cada año, los períodos de sequía se alargan más y se ven obligados a sembrar en condiciones que no son las esenciales para que la semilla germine en tiempo y forma.