Los más de 300 productores de leche de Quintana Roo afirmaron que la decisión gubernamental de sancionar la producción y comercialización de quesos y yogurt “adulterados”, será beneficiosa para el sector ganadero local, ya que se prevé un incremento de la demanda de leche natural.

“Desde hace 25 años, cuando se firmó el Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, denunciamos que la venta de esos productos falsos o adulterados en tiendas de autoservicio y convencionales, eran un fraude económico y un riesgo sanitario para los consumidores”, mencionó Álvaro González Muñoz, dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.

Explicó que desde ese entonces, las empresas como Lala y Grupo Danone, provocaron la debacle de los pequeños y medianos productores de leche ya que al priorizar el uso de leche en polvo o aceite vegetal para elaborar sus quesos, yogurt y mantequillas, redujeron de manera significativa la demanda del lácteo afectando al sector ganadero mexicano.

Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) revelan que desde 2008 la producción de leche en Quintana Roo se ha venido reduciendo a una tasa de 6% anual. De casi mil 200 productores que existían en ese tiempo, hoy sólo sobreviven 300, quienes en el 2019 generaron 5.5 millones de litros al año, contra los más de 13 millones que se producían hace una década.

Acusan a Lala y Danone de abaratar precio de la leche por usar aceite vegetal en sus productos

Guadalberto Caamal Kú, representante de la Asociación Local ganadera de Nicolás Bravo, añade que con la nueva disposición gubernamental esperan que la demanda de leche y sus derivados incremente lo suficiente para recuperar el ritmo de producción a la alza.

“Ahora que la Profeco obliga a esas empresas a ofrecer quesos y yogurt con leche de calidad, y no cantidades rebajadas, se espera que a nivel nacional la demanda aumente al menos 400 %. Claro que este incremento será gradual, no inmediato, pero son buenas noticias para el campo quintanarroense”, dijo.

Además de que también se abre la posibilidad de que el lácteo aumente su precio de compra, ya que hoy los productores  venden cada litro a casi cuatro pesos, cuando la rentabilidad sólo se puede conseguir si el precio de venta es de 6 pesos por unidad.