Cuatro de cada 10 motocicletas en Quintana Roo no cuentan con las condiciones mínimas de seguridad, poniendo en riesgo la integridad y vida tanto de sus conductores como la de terceros.

Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía detalla que anualmente se reportan 6 mil 620 accidentes de tránsito en los que estuvieron involucrados al menos un motociclista.

En 2 mil 280 casos los conductores culparon a problemas mecánicos de sus unidades por las lesiones que sufrieron: desde problemas en el sistema de frenos, guías que no responden a los movimientos del manubrio, llantas en mal estado, falta de luz para alumbrar de manera eficiente el camino en la oscuridad, hasta un deficiente sistema de amortiguamiento que provocó que salgan del camino al caer en un bache o alguna irregularidad del terreno.

“Tener la motocicleta en perfecto estado es muy importante porque los motociclistas tienen intrínsecamente mucha menos protección que los ocupantes de otros vehículos de motor. Los ocupantes de los vehículos tienen cinturones de seguridad y airbags, y los motociclistas están expuestos a la posibilidad de salir despedidos de sus motos y golpear otros objetos o aterrizar sobre otros objetos que pueden empeorar sus lesiones”,

consideró Elías Plata Canto, “biker” desde hace más de 30 años, fundador del club de rodada “Quintana Roo biker A.C.”; y mecánico experto en las dos ruedas.

Señala que el resultado suele ser que muy pocos motociclistas pueden salir de casi cualquier colisión sin sufrir ninguna lesión. El INEGI detalla además que, en 2 de cada 10 accidentes, el conductor de una moto ni siquiera logra sobrevivir.

Puntualiza que por este motivo es necesario realizar los chequeos constantes a las unidades.

“Pero como las motos, principalmente las económicas, tienen un sistema muy simple, pueden pasar años sin que presenten algún desperfecto que obligue a su dueño a llevarla a servicio. Esto al final ocasiona que no se tomen medidas preventivas hasta que sea demasiado tarde”,

sentenció.